Restos fósiles del ancestro de rana más antiguo de Norteamérica

Restos fósiles del ancestro de rana más antiguo de Norteamérica
VIRGINIA TECH
Actualizado: miércoles, 27 febrero 2019 14:49

   MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Nuevos fragmentos fósiles hallados en Arizona corresponden a lo que se cree que son las ranas más antiguas que se conocen en América del Norte.

   Los fósiles están formados por varias piezas pequeñas de hueso de la cadera, llamado ilion, de las ranas Chinle, una rama lejana y extinta de las ranas modernas, pero no un ancestro directo de ellas.

   Los fragmentos están incrustados en roca y son más pequeños que una uña. Representan los restos más antiguos de un grupo que contiene ranas vivas y sus parientes fósiles más estrechamente relacionados, del Triásico Superior, hace aproximadamente 216 millones de años.

   El nombre del fósil deriva de donde se encontraron, la Formación Chinle de Arizona.

   Michelle Stocker, profesora asistente de geociencias en la Virginia Tech College of Science, dice que los fósiles, descubiertos en mayo de 2018, subrayan la importancia de la recolección y el análisis de microfósiles para comprender las especies extintas cuya longitud total es inferior a tres pies.

   "Este nuevo hallazgo resalta cuánto queda por aprender sobre el ecosistema del Triásico Tardío y cuánto encontramos cuando nos acercamos un poco más", dijo Stocker. "Estamos familiarizados con los carismáticos arcosaurios de la Formación Chinle, pero sabemos que a partir de otros ecosistemas, deberían constituir un pequeño porcentaje de los animales que vivieron juntos. Con este nuevo enfoque, podemos conocer mucho más de los nuevos descubrimientos".

   Procedentes de varios individuos, los huesos de la cadera son largos y huecos, con una cavidad de cadera desplazada en lugar de centrada. Los huesos de las ranas muestran lo pequeñas que eran: solo un poco más de 0,6 centímetros. "La rana Chinle podría caber en el extremo de tu dedo", agregó Stocker en un comunicado.

   Stocker y su equipo incluyen investigadores de Virginia Tech, el Parque Nacional del Bosque Petrificado de Arizona y el Museo de Historia Natural de la Universidad de Florida, con los resultados publicados en la revista en línea Biology Letters.