Psicología Positiva para educar por la Igualdad y la Justicia

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La igualdad de género y el trabajo infantil siguen siendo dos lacras sociales. En la Unión Europea, sólo el 3% de los hogares se reparten las tareas domésticas equitativamente, mientras que en todo el mundo hay 120 millones de niños de 5 a 14 años que trabajan en vez de ir al colegio. ¿Cómo evitar estos agravios? El psicólogo del Instituto Europeo de Psicología Positiva (iepp.es) Ricardo Espinosa considera "fundamental" la educación en valores.

Si definimos la fortaleza de la Ecuanimidad, equidad y justicia como: "tratar a todas las personas de forma justa es un principio fundamental; no dejar que sentimientos personales sesguen las decisiones sobre otras personas y dar a todos otra oportunidad" (Según el Manual de Virtudes y Fortalezas del Carácter creado por Christopher Peterson y Martin Seligman) y lo extrapolamos a nuestra sociedad; en multitud de ámbitos se siguen produciendo enormes desigualdades así como injusticias ya sea por razón de sexo, de edad o de condición social* por ello me gustaría adentrarme en algunas de ellas.

Si por ejemplo profundizamos en el terreno de la maternidad & paternidad, hoy en día las mujeres que deciden tener hijos/as tienen muchas dificultades en el trabajo a la hora de conciliar su vida laboral con su vida personal. Tener que asumir roles que exigen gran dedicación, tanto dentro como fuera de casa, puede dificultar el desarrollo de carrera (O'Driscoll, 1996); de forma que las mujeres que quieren tener a la vez una familia y una carrera tienen que hacer auténticos "malabarismos" para atender ambas esferas.

Encontrar este equilibrio entre el trabajo y la familia es evidentemente un problema para las mujeres en cualquier parte del mundo, aunque puede ser exacerbado en culturas más centradas sobre la familia (OIT, Organización Internacional del Trabajo, 2004).

·   "Actualmente, muchos directivos todavía consideran a las mujeres en edad fértil como empleados menos productivos"

·   "Queda mucho camino por recorrer para que llegue a ser como norma general la existencia de una mayor equidad, y no casos aislados como sigue ocurriendo hoy en día"

Algo también muy extendido en el terreno laboral es el hecho de que si una mujer tiene o quiere tener hijos/as presenta mayores dificultades que el hombre a la hora de ser promocionada en su empresa. Y a esto añadimos el hecho de que, actualmente, muchos directivos todavía consideran a las mujeres en edad fértil como empleados menos productivos que otros grupos, por los posibles conflictos de intereses que pudieran surgir entre el trabajo y la familia. Desgraciadamente, este tipo de creencias y actitudes siguen muy vigentes en nuestra sociedad.

En la Unión Europea, sólo el 3% de las familias comparten igualitariamente las tareas domésticas, según la Encuesta de Usos del Tiempo. En España, las mujeres dedican de media tres horas más que los hombres a tareas relacionadas con el hogar y la familia.

·   "Las mujeres que quieren tener a la vez una familia y una carrera tienen que hacer auténticos 'malabarismos' para atender ambas esferas"

Ante estos hechos irrefutables, mi reflexión es la siguiente: ¿Qué podríamos hacer desde nuestro ámbito más personal y/o familiar para que se vaya cambiando la tendencia actual y que la sociedad sea más justa? Ej: reparto de las tareas del hogar, crianza de los hijos/as más equitativa, más oportunidades a las mujeres en el terreno profesional para desarrollar sus competencias sin que sea un hándicap tener hijos/as, etc*.

Todas estas ideas no son nuevas, y poco a poco se van implantando en las empresas y/o en la sociedad, pero queda mucho camino por recorrer para que llegue a ser como norma general la existencia de una mayor equidad, y no casos aislados como sigue ocurriendo hoy en día. Para ello es fundamental la educación en valores en los colegios y nuestros hogares, con nuestros/as pequeños/as para que se no se produzcan diferencias de género.

El trabajo infantil, otra lacra social

El otro ámbito en el cual se siguen produciendo grandes desigualdades es el trabajo infantil, que sigue existiendo en muchos países y/o comunidades en el mundo. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), unos 120 millones de niños entre 5 y 14 años se encuentran en situación de trabajo infantil. Los factores de riesgo que provocan este tipo de situaciones son: la pobreza, la falta de trabajo decente para los adultos, la falta de protección social y la incapacidad para asegurar la asistencia de los niños a la escuela hasta la edad mínima legal de admisión al empleo.

Desde la OIT y otros organismos internacionales están aunando sus esfuerzos en los siguientes puntos: una educación de calidad, gratuita y obligatoria para todos los niños, así como la puesta en marcha de acciones para llegar a aquellos niños actualmente en situación de trabajo infantil.

·   "El apoyo de las Instituciones así como de la ciudadanía es imprescindible para lograr una sociedad más justa"

Asimismo, se han realizado nuevos esfuerzos para asegurarse de que las políticas nacionales sobre trabajo infantil y educación sean coherentes y eficaces. Deben ser políticas que garanticen el acceso a una educación de calidad e inversiones en profesionales del ámbito educativo.

Un ejemplo claro de Iniciativa para erradicar el trabajo infantil sería "La música contra el trabajo infantil", lanzada en 2013 por la OIT, ayuda a los niños/as a desarrollar sus competencias y les permite salir del ambiente de la calle, además de empujarles a ir a la escuela y no abandonarla. Como el propio manifiesto refiere, "la música sola no puede derrotar el trabajo infantil, pero puede contribuir a combatir el sufrimiento de los niños a los que se ha privado de sus derechos y de la posibilidad de desplegar su potencial. Asociar a las niñas y los niños a actividades musicales colectivas puede apoyar su retiro y protección del trabajo infantil y contribuir a desarrollar sus habilidades y autoestima. El acceso a la educación musical y a otras formas de expresión creativa hace las escuelas más atractivas para los niños y contribuye a que éstos continúen su educación y sean protegidos de los riesgos".

Ante este tipo de medidas "la balanza se equilibra", pero todavía queda un enorme camino por recorrer y por lo tanto el apoyo de las Instituciones así como de la ciudadanía es imprescindible para lograr una sociedad más justa.

Autor:

Ricardo Espinosa

IEPP Madrid

Teléfono: 91 1268267

E-Mail: ricardo.e@iepp.es