Actualizado 04/08/2017 10:10
- Comunicado -

Si tus trabajadores tienen sueño, vas a perder dinero

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Madrid, a 4 de Agosto de 2017.-

Durante mucho tiempo, poco se investigó sobre los efectos que el sueño (o la falta de este) podían tener sobre aspectos a priori tan poco relacionados como la economía de un país o la rentabilidad de una empresa, sin embargo, gran cantidad de estudios publicados en los últimos años revelan un mismo hecho: dormir poco o dormir mal afecta notablemente a la productividad de los trabajadores, aumenta el riesgo de sufrir un accidente laboral y supone una pérdida de varios puntos en el PIB de un país.

   

Esto es algo especialmente preocupante teniendo en cuenta que todos los expertos coinciden en que la crisis, las preocupaciones diarias, nuestro ritmo de vida cada vez más acelerado y el rápido crecimiento de la tecnología, están interfiriendo seriamente con la calidad del sueño y con la cantidad de horas que dormimos.

   

Existen diversos estudios que han encontrado múltiples relaciones entre la calidad del sueño y el “burnout” (un anglicismo que se utiliza para definir a aquellos que están “quemados” en el trabajo), pero fue en 2016 cuando la Rand Corporation, una organización dedicada a la investigación de asuntos de índole social, ofreció cifras sobre las consecuencias que esto tiene en la economía: encontró pérdidas de entre un 1,3% y un 3% del PIB en diversos países.

   

Para frenar este problema -que en España tiene el inconveniente añadido de nuestros caóticos horarios- cada vez más empresas deciden implementar medidas que ayuden a racionalizar los horarios para que los trabajadores puedan conciliar su vida laboral y personal y trabajar más y mejor.

   

Implementar la jornada continua durante todo el año o acortar a 20 o 30 minutos la pausa para comer son dos de las prácticas que más se están usando en las empresas, pero sin duda la medida estrella es la del horario flexible.

   

Cada vez más empresas ofrecen a sus trabajadores la posibilidad de comenzar y finalizar la jornada laboral en una franja de varias horas, es decir, pueden entrar y marcharse a la hora que consideren oportuno, dentro de un margen de tiempo que determina la empresa y siempre que se cumpla con las horas establecidas por contrato.

   

Aún muchas compañías son reticentes a implementar horarios flexibles por si esto supone un problema de desorganización, pero la experiencia de las empresas que ya han llevado a cabo este tipo de medidas demuestran que controlar la presencia con horarios de este tipo es muy sencillo y puede repercutir positivamente en la productividad.

   

Autor: Pedro Fernández

Empresa: OlimpoMarketing

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