Actualizado 04/08/2009 13:27
- Comunicado -

El aumento de las relaciones sexuales en verano pone de manifiesto el problema de la eyaculación precoz

MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Saber que se aumenta el número de contactos favorece la ansiedad de los varones con disfunciones sexuales como la eyaculación precoz y la impotencia.

Las parejas estables sufren también la falta de intimidad al compartir tiempo y espacio con familiares e hijos.

El verano no siempre es una buena época para el sexo. Por un lado hay más probabilidades de que el tiempo libre, el aumento de la luz solar o la falta de estrés laboral favorezca un aumento de las relaciones sexuales. Pero por otra parte, los hombres que tienen disfunciones sexuales como eyaculación precoz o impotencia viven esta época como un verdadero problema pensando que no van a estar a la "altura" de las circustancias.

Según Francisco Cabello, director del Instituto Andaluz de Sexología, Presidente de la Liga Internacional para la Promoción de la salud Sexual (LIPSS) y Presidente de Honor de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), "los varones que tienen problemas de eyaculación precoz, por ejemplo, viven esta época con ansiedad, especialmente aquellos con relaciones más esporádicas. Encontrar una nueva pareja puede ser un desencadenante para que se agudice la falta de control eyaculatorio, reduciendo la duración de las relaciones sexuales a unos pocos segundos".

Las parejas estables no están exentas de este problema que puede verse incrementado por la falta de intimidad que supone compartir apartamento con diferentes miembros de la familia como cuñados, suegros o los propios hijos de la pareja. Así, el experto destaca que "es necesario aprovechar el verano también para hablar de estos problemas con tiempo y sin presiones. Compartir con la pareja el problema y los propios sentimientos que genera ayuda a reducir considerablemente la ansiedad y facilita que, a la vuelta del verano se puedan poner en manos de expertos que ayuden a mejorar ese control sobre el reflejo eyaculatorio".

Aproximadamente uno de cada tres hombres tiene problemas de eyaculación precoz, que, según afirma Francisco Cabello "no debe definirse solamente por el tiempo que duran las relaciones sexuales, sino por la falta de control sobre la eyaculación y por la angustia que este problema provoca tanto en el hombre como en su pareja".

Para estas parejas que sufren la eyaculación precoz conjuntamente, los expertos de la Liga Internacional para la Promoción de la salud Sexual (LIPSS) recomiendan una serie de consejos:

Hable con su pareja y comparta sus inquietudes

Fije una fecha para buscar tratamiento, ya sea psicológico, médico o una combinación de ambos.

Mientras tanto dedique tiempo a la sexualidad, establezca un ritmo de encuentros eróticos para dedicarlos al masaje sensitivo de forma relajada y sin necesidad de terminar en el coito.

No evite las relaciones sexuales cuando le apetezca, por el temor a eyacular rápido.

¿Qué es la eyaculación precoz?

La eyaculación precoz es el problema más frecuente entre las disfunciones sexuales, por encima de la disfunción eréctil. Esta disfunción tiene una prevalencia parecida en todos los grupos de edad de varones sexualmente activos.

La eyaculación precoz tiene consecuencias importantes para el varón que la sufre, para su pareja y para su relación, y puede afectar negativamente a su satisfacción sexual, sus relaciones sexuales, su autoestima y su calidad de vida en general [1, 2, 3].

En una encuesta de más de 12.000 varones se comprobó que los clasificados en el grupo con eyaculación precoz tenían una función sexual significativamente peor que los varones del grupo sin ella [1]. Presentaban además una autoestima más baja, una mayor preocupación por sus relaciones generales _en ocasiones hasta el punto de evitar las relaciones_ y un mayor grado de ansiedad y vergüenza. Asimismo, tenían una peor calidad de vida y una salud general más deteriorada que aquellos sin eyaculación precoz.

Emisor: Liga Internacional para la Promoción de la Salud Sexual.

Para más información:

Cicero Comunicación

Fernando Gordón

680988914

Liga Internacional para la

Promoción de la Salud Sexual

952 602828

1. Porst, H., et al., The Premature Ejaculation Prevalence and Attitudes (PEPA) survey: prevalence, comorbidities, and professional help-seeking. Eur Urol, 2007. 51(3): p. 816-23; discussion 824.

2. Giuliano, F., et al., Premature ejaculation: results from a five-country European observational study. Eur Urol, 2008. 53(5): p. 1048-57.

3. Riley, A. and E. Riley, Premature ejaculation: presentation and associations. An audit of patients attending a sexual problems clinic. Int J Clin Pract, 2005. 59(12): p. 1482-7.

Contenido patrocinado