VALENCIA 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) está desarrollando por primera vez un plástico biodegradable producido íntegramente a partir de la paja de trigo y con las propiedades requeridas para ser empleado en la fabricación de electrodomésticos de gama blanca y en el sector de la electrónica doméstica, según ha informado este miércoles la entidad en un comunicado.
Aimplas lleva a cabo esta iniciativa como coordinador del proyecto europeo 'Bugworkers', de 48 meses de duración y en el que participan un total de 15 socios europeos entre los que destaca la también valenciana Fermax y el centro tecnológico vasco Tecnalia.
El residuo que se ha elegido para llevar a cabo las investigaciones es la paja de trigo por su bajo coste y su elevada disponibilidad, sobre todo, en el centro de Europa, ha resaltado Aimplas. De esta manera, ha apuntado, se ha conseguido dar un elevado valor añadido a un residuo que en 'Bugworkers' constituye el 100 por ciento del aporte de materia prima para la producción de un plástico biodegradable.
En el proceso de elaboración del bioplástico se parte de una bacteria que se alimenta con azúcares extraídos de la paja de trigo y que sintetiza el innovador material ya que en el interior de su organismo convierte el azúcar en el bioplástico.
Asimismo, del mismo residuo agrícola se consiguen extraer nanomateriales --como las nanofibras de celulosa y las nanopartículas de lignin-- que constituyen el aditivo clave para mejorar las propiedades del material y que hacen posible su utilización en sectores como el de la electrónica o la fabricación de electrodomésticos de gama blanca, ha precisado Aimplas.
Ha comentado que hasta el momento, los socios de 'Bugworkers' han logrado buenos resultados en la eficiencia del proceso, que ahora se va a llevar a escala industrial. Igualmente, el instituto ha resaltado que "estos resultados ya permiten hablar de unos costes y propiedades competitivos".
Ana Espert, coordinadora técnica del proyecto en Aimplas, ha señalado que "es necesario un alto rendimiento en el proceso de síntesis de bioplástico mediante el uso de bacterias para poder hablar de un producto competitivo a nivel de costes", al tiempo que ha afirmado que "en 'Bugworkers' se están consiguiendo resultados muy positivos a este respecto".
El Instituto Tecnológico del Plástico es un Centro de Innovación y Tecnología (CIT) reconocido por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología y está ubicado en Valencia. Nació en 1990 como asociación de investigación sin ánimo de lucro de ámbito nacional e internacional y pertenece a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT) y a la Federación Española de Institutos Tecnológicos (FEDIT). Además, es miembro activo de otras redes tecnológicas como SUSCOMPNET, EuCIA, AESICOM, e IBEROCIT.