VALENCIA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Expertos de diez países se reúnen esta semana en Valencia para analizar cómo mejorar la seguridad alimentaria a través del sistema de trazabilidad, que controla la cadena alimentaria desde la materia prima hasta el consumo final del producto, según informaron hoy fuentes de Ainia.
Así, este macroproyecto denominado 'Traceback', que se enmarca en el plan de ayudas del VI Programa Marco, pretende desarrollar un sistema de trazabilidad innovador para el sector alimentario europeo que posibilite una gestión más eficaz de la trazabilidad y una actuación más rápida ante alertas de seguridad alimentaria.
Noemí Vidal, del Departamento de Transferencia de Tecnología e Información de Ainia, explicó que el objetivo final de este proyecto integrado es obtener la mayor información posible de calidad y fiabilidad del producto final, de modo que el consumidor pueda disponer a través de un código, y con el mínimo coste adicional, de información de todos y cada unos de los pasos que se han seguido en el proceso de la cadena alimentaria del producto. "Se trata por tanto de aumentar la seguridad alimentaria", resumió.
Así, los integrantes del macroproyecto presentarán los avances que los diferentes trabajos están obteniendo, y procederán a su evaluación frente a diferentes criterios como la facilidad de implantación; la objetividad; la fiabilidad de la información de trazabilidad registrada; el estudio de la tecnología actual existente en este campo; el análisis de los estándares de calidad, y su implantación con el mínimo coste adicional para el consumidor.
Noemí Vidal apuntó que "se pretende incorporar en toda la cadena alimentaria dispositivos electrónicos, como nanosensores y minilaboratorios en un chip, los cuales, mediante técnicas de inteligencia artificial, analizarán los datos obtenidos por microdispositivos con el objetivo de aumentar el control del proceso de forma automática de cara a evitar y minimizar los riesgos y peligros alimentarios que pudieran aparecer".
TECNOLOGÍAS EMERGENTES.
Además, señaló que "se están integrando diversas tecnologías emergentes y se realizará una prueba piloto de aplicación real en dos modelos representativos de cadenas alimentarias: productos lácteos y tomate (cadenas dominantes en el sector agroalimentario)".
El macroproyecto esta integrado por 28 socios entre centros tecnológicos, empresas y universidades de diez países europeos: Alemania, Italia, España, Francia, Polonia, Suecia, Finlandia, Turquía, Inglaterra e Irlanda. Tiene un presupuesto global de 16 millones de euros, de los cuales la CE financia 10 millones de euros.
Ainia es el centro encargado de diseñar la metodología global de investigación a aplicar, realizar el diagnóstico de empresas pertenecientes a diferentes ámbitos geográficos y posiciones dentro de la cadena de valor agroalimentaria, diseñar un modelo de trazabilidad de referencia y participar en los ensayos de pilotaje finales con el fin de llevar a cabo la validación del sistema.
Por otro lado, participa en diferentes paquetes de trabajo del macroproyecto, lidera la participación española y desarrolla distintos grupos de actividades. Además, también colaborará en las labores de difusión y promoción del proyecto, dando a conocer en toda Europa los resultados periódicos que se vayan obteniendo.
