Los empleadores valoran con un notable las competencias generales, específicas e instrumentales de los recién titulados
VALENCIA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El 36,1 por ciento de las empresas valencianas cree que la oferta de empleo para recién titulados universitarios aumentará en los próximos cinco años, frente al 50,6 por ciento que considera que se mantendrá estable y un 13,4 por ciento que dice que disminuirá o no sabe cómo se comportará el mercado a la hora de absorber a los nuevos egresados.
Así lo señala el segundo estudio de las demandas de los empleadores de titulados universitarios de la provincia de Valencia realizado por el Observatorio de Inserción Profesional y Asesoramiento Laboral (OPAL) de la Universitat de València (UV), que detalla que es en los sectores de Industria y Energía y Servicios donde se prevé el aumento de la oferta laboral.
El informe destaca, asimismo, la buena opinión que tienen las empresas sobre los recién titulados, a quienes califican por encima del 7 sobre 10 en competencias genéricas, instrumentales y específicas de su profesión. La puntuación tan sólo se sitúa por debajo del notable en los idiomas, en el 6,8 en el caso del valenciano y en el 6,6 en el caso del inglés.
En la presentación del informe, celebrada este jueves en el Rectorado de la UV, han estado presentes el rector de la misma, Esteban Morcillo, así como el responsable del estudio, Vicente González Romà, además de representantes de la Cámara de Comercio o de la Fundación Universidad-Empresa.
Morcillo ha resaltado que el objetivo de este tipo de investigaciones es conocer "qué futuro les espera" a los recién titulados y ver "qué podemos hacer para preparar mejor a nuestros estudiantes".
En este sentido, ha destacado que el rol fundamental de la universidad es preparar a sus alumnos, aunque en ese camino, ha destacado, "no puede dar la esquina a las necesidades de la sociedad que la rodea".
Por ello, ha subrayado la necesidad de emplear todos los recursos a su alcance para "conocer el entorno y qué es lo que se demanda en las empresas".
ADE Y ECONOMÍA, LAS MÁS DEMANDADAS
El estudio, realizado sobre una muestra de 800 empresas de la provincia de Valencia que tienen, han tenido o prevén tener titulados en plantilla en los próximos 12 meses, refleja que los grados de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Economía son las dos titulaciones que las compañías buscarán en sus nuevas incorporaciones en los próximos cinco años.
Tras ellas se sitúan Informática, Psicología, Ciencias Empresariales, Enfermería, Trabajo Social, Derecho, Medicina y Filología Inglesa.
CAPACIDAD DE TRABAJO EN EQUIPO
A la hora de realizar nuevas contrataciones, el 37,5 por ciento de los empleadores afirma que su fuente de reclutamiento más habitual es la auto-candidatura, seguida de la bolsa de trabajo propia (31,2%), Internet (30%) y conocidos (25,2).
En cuanto a las competencias más valoradas destacan la capacidad de trabajo en equipo, de resolver problemas, asumir responsabilidades, adaptarse a los cambios y una buena comunicación oral y escrita.
Para el 93,9 por ciento de los encuestados, los recién titulados poseen una formación bastante o muy adecuada a los requerimientos del puesto de trabajo, mientras que un 5,6 por ciento cree que no lo es.
A la hora de hacer balance de la presencia de jóvenes recién titulados en las plantillas, las compañías señalan que éstos representan el 57,5 por ciento del total de sus trabajadores. De este porcentaje, el 58,9 por ciento son mujeres y el 80,9 por ciento poseen un contrato estable, según el estudio.
"NO TODAS LAS UNIVERSIDADES SON IGUALES"
Por su parte, el rector ha lamentado que en los empleadores aún no se perciba como factor importante la diferencia de contratar a titulados de una u otra universidad, un punto que se sitúa en el último lugar en las prioridades del proceso de selección.
A su juicio, la sociedad va caminando hacia un escenario en el que "se tiene que percibir que no todas las universidades son iguales", como lo demuestran los Campus de Excelencia Internacional.
Por último, ha resaltado la obligatoriedad de las prácticas de los estudiantes de la Universitat de València, un primer contacto con el mundo profesional que "ya no está en el ámbito de la voluntariedad", cumpliendo así con otro de los requisitos valorados por los contratantes.
