40 buitres de la colonia de Els Ports y Teruel servirán para repoblar dos parques nacionales en Bulgaria

CASTELLÓN 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El colectivo ecologista GREFA, con la colaboración de la Generalitat Valenciana, realizará una reintrodución de buitres en dos parques nacionales de Bulgaria. Las aves procederán de Castellón y Teruel, tras la captura de ejemplares que se llevó a cabo el pasado día 7 de octubre en el muladar de la Creu del Gelat, situado en el término municipal de la localidad castellonense de Cinctorres.

No es la primera vez que buitres que anidan en els Ports y en las comarcas de Teruel se destinan a la reintroducción de la especie en otros países centroeuropeos. En la actualidad Grefa está desarrollando la reintroducción en los Cárpatos. En este trabajo de reintroducción se trasladarán 40 buitres.

En otras ocasiones se han trasladado ejemplares jóvenes, pero en este caso se trasladarán buitres semiadultos o adultos. "De este modo es más fácil que la reintroducción pueda tener éxito", según explicó Ernesto Álvarez, presidente de Grefa.

Para capturar los buitres se depositan cadáveres en el comedero de la Creu del Gelat, el único de estas características en la Comunitat Valenciana. Una vez descienden los animales, algunos de ellos acceden a la jaula donde se realiza la captura. Además de la captura para el traslado de ejemplares a Bulgaria se ha aprovechado la ocasión para anillar otros ejemplares. De este modo, los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente estudian su comportamiento.

El traslado acostumbra a realizarse en furgonetas aclimatadas. Una vez en Bulgaria, los buitres permanecen durante unas semanas en una jaula de adaptación, donde incluso llegan a aparearse. El buitre leonado, especie que habita en els Ports, desapareció en muchos puntos de la ribera mediterránea. Grefa trata de recuperar esta especie y también el buitre negro.

Los procesos de captura de buitres se desarrollan desde hace cinco años en las instalaciones de Cinctorres. En algunos casos se trata de capturas para traslado de ejemplares a otros puntos de Europa o bien únicamente para anillar a los buitres para su estudio. Las jaulas cuentan con cámaras que detectan el momento en el que los ejemplares entran en el interior, ya que la presencia humana en los alrededores acostumbra a ahuyentar a las aves carroñeras, aunque haya comida a la vista.