Abogados de acusados designados hace un mes piden la suspensión del juicio de Emarsa al verse "indefensos"

Juicio del caso Emarsa en la Ciudad de la Justicia de València
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 13 marzo 2017 11:14

   VALÈNCIA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Defensas de algunos acusados en la pieza principal del caso Emarsa, designados hace apenas un mes por turno de oficio, han solicitado la suspensión del juicio, que se inicia este lunes en la Ciudad de la Justicia de València, al verse indefensos para estudiarse en este periodo de tiempo la causa, con 25 procesados y que consta de 181 tomos, 291 anexos y más de 200.000 folios.

   Así se han pronunciado algunos letrados durante las cuestiones previas en la vista por la pieza principal de Emarsa, en la que se ha investigado un desvío de 25 millones de euros públicos.

   Algunos de los letrados en esta pieza fueron designados hace 17 días o un mes, tras renunciar a los acusados sus representantes originales. Ante el volumen de la causa, han pedido suspender el juicio para garantizar la tuleta judicial efectiva.

   El abogado de Esteba Cuesta, el exgerente de la depuradora y uno de los principales encausados, ha afirmado que se ve indefenso y ha explicado que ha asumido la posibilidad de que se haya dejado tirado a su cliente como "un cubo de basura".

   Por su parte, el abogado de Jorge Roca Samper, otro de los principales encausados y que ha estado fugado durante buena parte de la instrucción, ha pedido la libertad para su cliente y ha explicado que tuvo que huir a Moldavia porque estaba "amenazado" por personas y entes que no están entre los 25 acusados.

   En el banquillo de los acusados se sientan además de Roca y Cuesta, el exvicepresidente de la Diputación de Valencia y expresidente del consejo de administración de Emarsa, Enrique Crespo; los que fueran cargos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla (gerente) e Ignacio Bernácer (jefe de Explotaciones), y otros 21 acusados.

   El procedimiento saltó a la luz en 2010, cuando el PSPV denunció que Emarsa acumulaba un déficit de al menos 16 millones de euros, además de contratos no justificados por valor de unos 32 millones más. El proceso se dividió en 11 piezas, entre ellas la principal, con 25 acusados --más uno a título lucrativo--.