Acuamed adjudica la regulación para la recarga de acuíferos mediante excedentes del río Belcaire

Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 18:08

CASTELLON, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consejo de administración de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Acuamed, ha adjudicado el contrato de las obras de regulación para la recarga de los acuíferos mediante los excedentes invernales del río Belcaire (Castellón) a la Unión Temporal de Empresas constituida por FCC Construcción, S.A., y Gestión y Construcción de Obras Públicas (G.Y.C.), S.A., por un importe de 17,5 millones de euros IVA incluido.

Las obras abarcarán los términos municipales de La Vall d'Uixó, Moncofa y Almenara, en la zona sureste de la provincia de Castellón, según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente.

El Programa Agua del Ministerio de Medio Ambiente, en el que se incluyen estas obras, contempla proyectos de mejora de gestión y del suministro de agua acordes con las necesidades existentes y futuras ligadas al desarrollo de los territorios de forma sostenible en términos económicos, sociales y ambientales.

Esta actuación ha sido encomendada por el Ministerio de Medio Ambiente a Acuamed a través del convenio de gestión directa por el que se desarrollan distintas actuaciones declaradas prioritarias y urgentes en la Ley 11/2005, que modificó la Ley 10/2001 del Plan Hidrológico Nacional.

Las características hidrogeológicas de la zona sureste de Castellón, en la que se encuentran, entre otros, los términos municipales de La Vall d'Uixó, Moncofa y Almenara, se caracteriza por la "escasez" de las aportaciones de aguas superficiales y su concentración en el tiempo, lo cual ha supuesto que la agricultura de regadío recurriera a la explotación intensiva de los acuíferos para abastecer las necesidades de aguas, según dichas fuentes.

Esta situación ha provocado la aparición de "importantes problemas", entre los que destacan la progresiva sobreexplotación de los acuíferos disponibles -íntimamente ligada al problema de la intrusión marina- y las afecciones a la propia masa arbórea frutícola, debido a la reducción de las dotaciones y su peor calidad.

RECUPERACIÓN DE ACUIFEROS

Del balance hídrico realizado para los últimos años, se estiman en 9 hectómetros cúbicos anuales la suma de los recursos subterráneos renovables. Como la demanda media es 17 hectómetros cúbicos al año, se deduce la existencia de una sobreexplotación de 8 hectómetros anuales.

Este déficit en la zona -la diferencia entre la demanda y los recursos subterráneos renovables y superficiales regulados-, que además de incidir en la disminución de las reservas subterráneas provoca intrusión marina y un empeoramiento de la calidad del agua, ha supuesto el abandono de numerosos pozos de extracción y una situación ambientalmente "insostenible".

La calidad de las aguas subterráneas cada vez alcanza mayores niveles de salinidad y conductividad (superiores a los 3.500 microsiemens), que afectan a todo el ecosistema degradado por la bajada del nivel freático y a la calidad de la producción agrícola, en particular la citrícola.

Asimismo, la falta de regulación del agua circulante por el río Belcaire procedente de las lluvias de gran intensidad en cortos períodos de duración -propias del levante ibérico- provoca que prácticamente todo el flujo (superior a 6 hectómetros cúbicos anuales) se vierta directamente al mar sin permitir su percolación en el acuífero y correspondiente recarga, señalaron las mismas fuentes.

OBRAS

El proyecto, cuya redacción se autorizó por la entonces Dirección General de Obras Hidráulicas en 1998, fue sometido a información pública dos años después, en mayo de 2000.

En 2004 la Confederación Hidrográfica del Júcar, por resolución de 30 de septiembre, acordó autorizar la información pública del análisis de riesgo de inundación y delimitación de la zona eventualmente afectada por el funcionamiento del embalse del Belcaire, de acuerdo con los términos previstos en la "Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones"; a este respecto, la balsa de regulación del río Belcaire está clasificada en la categoría A, de riesgo potencial.

Las obras tienen un plazo de duración de 17 meses, y contemplan la ejecución y desarrollo de una balsa de regulación en la margen izquierda del río Belcaire, con una capacidad de 2 hectómetros cúbicos, que ocupa una superficie en torno a 20 hectáreas, y tiene una altura máxima de lámina de agua próxima a los 12 metros. El embalse se situará próximo a la planta de tratamiento de aguas residuales y al polígono industrial del Belcaire.

Asimismo, a partir del edificio de control y hasta la obra de recarga, se proyecta una conducción enterrada de fundición de 400 milímetros de diámetro, y se prevé la ejecución de dos sondeos en la zona de Els Pedregals para la recarga del acuífero de la Rambleta, con una profundidad de 100 metros. También se ha previsto la instalación de piezómetros para controlar el nivel freático en la zona de recarga.

Por otra parte, las medidas correctoras incorporadas en la Declaración de Impacto Ambiental consisten básicamente en la plantación de especies vegetales en el entorno de la balsa, la protección de los taludes de la balsa y los taludes exteriores con hidrosiembra, medidas antielectrocución y anticolisión para la avifauna, extendido de la tierra vegetal acopiada durante la realización de las excavaciones y seguimiento arqueológico de las obras.

El 26 de julio de 2005 la Secretaría General para la Contaminación y el Cambio Climático formuló la pertinente Declaración de Impacto positiva del proyecto que se adjudica.