Una acusación particular pide 31 años y medio de cárcel para dos hombres a los que atribuye una violación

Un letrado que ejerce de acusación particular solicita sendas penas de 31 años y medio de cárcel para dos hombres a los que atribuye la violación de una joven en el cauce del río Túria mientras retenían a su pareja, quien fue amenazada con un cuchillo y golpeada. En este caso, el fiscal no acusa puesto que las pruebas genéticas confirmaron que el ADN de los acusados no coincidía con el de los restos biológicos hallados en la víctima.

El juicio contra estos dos hombres --acusados de violación, robo y lesiones-- estaba previsto para este martes en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia, pero finalmente se ha suspendido tras solicitarlo la acusación particular ante la falta de una pericial psicológica de la mujer, que está pendiente de práctica. También ha alegado que no se había podido localizar a uno de los testigos principales, el que en ese momento era pareja de la mujer.

El incidente se produjo sobre las 1.30 horas del 30 de julio de 2008, en el cauce del río, bajo el puente de la Trinidad. La pareja fue sorprendida por un individuo que les amenazó con un trozo de cristal. A continuación apareció otro que esgrimía una navaja con la que también les amenazó, según consta en el relato del ministerio público.

La joven fue obligada a subir, junto al primer individuo, a la segunda altura de un andamio --ya que el puente se encontraba en obras--, y en la primera altura se quedó el novio junto al segundo individuo. Como éste comenzó a gritar, le amenazó con un cuchillo y le golpeó.

El primer individuo que portaba el cristal tiró a la joven al suelo y la violó. Le dijo que estuviera quita o que la mataría, así que no se movió. Tras ello, el individuo se levantó y llamó a su compañero para intercambiarse mientras él se quedaba con la pareja amenazándola.

El segundo individuo, que estaba entonces con la joven, le puso la mano muy fuerte en la cara, aplastándole la cabeza contra el suelo, y la violó. Una vez se marcharon ambos individuos, la pareja salió y subió del cauce hacia las Torres de Serrano, donde avisó al 091 para narrar lo ocurrido.

Los individuos, valiéndose del temor provocado en las víctimas por las armas y por la situación, se apoderaron de su documentación, llaves del coche, un anillo, una esclava de plata, y dos teléfonos móviles, entre otros enseres.

Tras interponer la denuncia, uno de los acusados en esta causa fue detenido por la Policía e ingresó en prisión provisional el 23 de septiembre de 2008, mientras que el otro acusado también fue detenido y fue a la cárcel desde el 7 de enero de 2009.

Ambos procesados fueron puestos en libertad el 29 de julio de 2009, después de que el juzgado recibiera los resultados de los análisis genéticos realizados por el Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML), que demostraban que el AND de los acusados no coincidía con el de los restos biológicos hallados en la víctima. Así, para el fiscal, los hechos han quedado probados pero no consta que los acusados tuvieran participación. Por este motivo pide la absolución.