VALNCIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un hombre acusado de organizar un viaje de Argelia a España con 16 personas, dos de ellas menores de edad, en patera, ha negado ser el patrón o el artífice de la travesía y ha asegurado que era un pasajero más: "Si trabajara de esto, sería más listo y no me pillarían. Yo trabajo de panadero en Argelia", ha llegado a exponer al tribunal.
Este hombre, nacional de Argelia, se ha sentado este martes en el banquillo de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Se enfrenta a una pena, según reclama provisionalmente el ministerio fiscal, de siete años de cárcel.
El acusado ha negado haber contactado con un grupo de personas extranjeras interesadas en viajar a España y haber cobrado y organizado un viaje hasta Almería en una barca de fibra de cinco metros de eslora sin chalecos salvavidas.
Al contrario, ha declarado, él era uno de los pasajeros y pagó unos 600 euros por el viaje a una persona con la que contactó por teléfono, sin que haya especificado más datos sobre la misma. "Pagué a un señor que vive en una finca. La patera no era mía porque yo no tengo posibilidad de tener una patera", ha comentado.
Ha indicado, tras haber un vídeo que lo demuestra, que condujo la patera, pero ha puntualizado que fue solo durante 15 minutos por hacer un favor a la persona que la estaba llevando, que se lo pidió para fumar. "Yo no sé llevar pateras ni embarcaciones. Trabajo de panadero en Argelia", ha puntualizado.
El acusado ha señalado que ha ido a España en más ocasiones para trabajar "en temporada", "sin papeles", y ha negado haber sido detenido más veces por entradas ilegales en Almería. "Si trabajara de esto, sería más listo y no me pillarían", ha llegado a decir.
Durante la vista también ha declarado un testigo protegido que subió ese día, el 23 de mayo de 2019, a la embarcación y que ha reconocido al acusado como el tripulante y organizador del viaje. Partieron sobre las 21 horas desde la población argelina de Aoued y llegaron a Almería al día siguiente a medio día.
Ha narrado que conoció al acusado a través de un amigo y cuando contactó con él le confirmó que organizaba este tipo de viajes a cambio de "una gran suma", ha dicho. Quedaron, le pagó unos 600 ó 650 euros para "comprar material", según le expuso, y a los meses se volvió a poner en contacto con él para indicarle el día de embarque.
El viaje duró entre 15 y 16 horas, según ha explicado, y ha confirmado que el acusado era el que llevaba la barca "todo el rato" salvo cuando estaban a punto de llegar al destino: "A punto de llegar, le pidió un favor a otra persona para que cogiera la embarcación para que él pudiera fumarse un cigarro", ha enfatizado.
"LA VIDA SE ME ESCAPABA"
El testigo ha afirmado que no vio chalecos salvavidas ni bengalas y ha narrado que cuando la Marina les divisó, "él intentó huir y casi volcamos y nos mata a todos". "El es famoso en el barrio por esta labor, decía que había llegado y había metido a personas en España con éxito", ha agregado. El testigo ha señalado que actualmente está en libertad y ha explicado que ha querido declarar porque quería "decir la verdad". "Ví como la vida se me escapaba de las manos", ha lamentado.
Por su parte, el inspector de policía que instruyó las diligencias de este caso ha afirmado que al acusado le reconocieron algunos miembros de la patera en unas fotografías y ha explicado que también había un video en el que se le veía conduciendo. A él y a otra persona. Este agente ha confirmado que al acusado le constan otras entradas ilegales en el país.
