Una administrativa de Tauroni dice que a Blasco lo llamaban 'Conill' y que en un correo le ordenaron pagarle 5.000 euros

EL exconseller Rafael Blasco, en una imagen de archivo
EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 1 marzo 2017 20:27

VALÈNCIA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

Isabel Castillo, administrativa de Hemisferio, ha declarado este miércoles a petición propia en el Juzgado de Instrucción número 21 de València, encargado del caso Cooperación, y ha afirmado que al exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, le apodaron 'Conill', o 'Conejo', y que en un correo electrónico le ordenaron abonarle 5.000 euros, según ha podido saber Europa Press.

Castillo ha comparecido ante la jueza por las piezas dos y tres del caso Cooperación, relacionadas con subvenciones de la extinta Conselleria de Solidaridad a ONGs entre los años 2009 a 2011 y con la construcción de un hospital en Haití. También ha prestado declaración su marido, Fernando Cañete, empresario que facturaba a las organizaciones.

Inicialmente también iban a acudir este miércoles a declarar el empresario Augusto César Tauroni --condenado a seis años de prisión por la pieza principal del caso-- y su hermano, Arturo, pero finalmente se han retractado y han solicitado suspender sus comparecencias.

Castillo se ha desvinculado totalmente de la presunta trama corrupta y ha defendido que ella no tomaba ninguna decisión ni mandaba en la ONG en la que se encontraba tras ser contratada por Tauroni.

Asimismo, ha señalado, tal y como ya avanzó en el juicio de la pieza principal de este caso, que su jefe llamaba a Blasco 'Conill'. "De esta manera es como se le identificaba", ha insistido.

Al respecto, la jueza le ha exhibido distintos correos electrónicos, uno de ellos de Tauroni a ella, en el que le decía que había que dar 3.200 euros a la 'Reina de África' y 5.000 al 'Conill', y le ha pedido que interpretase su significado.

La investigada ha explicado entonces que el destino de los 3.200 euros era para Christine Bernadette, de la ONG Asade África, y que los 5.000 euros eran para Rafael Blasco, condenado a seis años de cárcel por la pieza principal de este procedimiento.

Por su parte, Fernando Cañete ha seguido una línea de defensa similar a la de su mujer y ha explicado que tenía empresas que facturaban a distintas organizaciones y a Tauroni, pero también se ha desvinculado de la trama o de haber cometido irregularidades.