Imagen de la reunión en el simulacro de secuestro aéreo en el Aeropuerto de Valencia - DELEGACIÓN DEL GOBIERNO
VALÈNCIA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El aeropuerto de Manises (Valencia) ha acogido este miércoles un simulacro de secuestro aéreo, a iniciativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, con la participación del Ministerio del Interior (Secretaría de Estado de Seguridad, Policía Nacional y Guardia Civil), el Ejército del Aire y del Espacio, Aena, Enaire y la Subdelegación del Gobierno en Valencia.
Este simulacro, que lleva preparándose desde hace meses, se ha celebrado en un lugar y momento que no ha interferido en la actividad normal del aeropuerto, informa Delegación de Gobierno en la Comunitat Valenciana.
El objetivo es entrenar al personal involucrado y comprobar que la normativa estatal e internacional vigente para estos casos está implantada de manera idónea. También se pretende obtener conclusiones que permitan mejorar el operativo en caso de un secuestro real.
En concreto, el simulacro ha consistido en el secuestro de una aeronave, cedida para la ocasión por una compañía aérea, que simulaba un vuelo regular con salida del aeropuerto de Valencia. Después del cierre de puertas, el comandante de la aeronave ha comunicado a la torre de control que se ha producido un secuestro.
Una vez que el controlador aéreo ha confirmado el apoderamiento ilícito, se han activado los protocolos de seguridad pertinentes, constituyéndose los correspondientes comités de intervención en secuestros aéreos que estipula la normativa en vigor. Están presididos, a nivel aeroportuario, por la Subdelegación del Gobierno, y a nivel estatal, de manera simulada, por la Secretaría de Estado de Seguridad.
Posteriormente se ha contactado con los secuestradores para conocer sus pretensiones, de acuerdo con el proyecto de simulacro, e iniciar las acciones adecuadas para liberar a los rehenes y recuperar el control de la aeronave.
Tras varias horas de negociación, se ha producido la liberación de los pasajeros y la tripulación, con lo que se ha dado por concluido el incidente y se han desactivado los dispositivos de seguridad. Terminado el ejercicio, expertos de todas las entidades involucradas han iniciado el trabajo de evaluación para obtener las correspondientes enseñanzas.