VALÈNCIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa del municipio valenciano de Llaurí, Ana María González, ha sido condenada al pago de una multa de 960 euros y a ocho meses de retirada del permiso de conducir por conducir ebria --con una tasa superior a los 0,6 miligramos de alcohol--.
La primera edil fue detenida el pasado sábado por superar la tasa de alcoholemia cuando circulaba en un vehículo por la zona de la Marina de València poco después de las 18 horas, tras el cierre de los locales de hostelería, de acuerdo con las restricciones por el coronavirus.
La socialista González dio una tasa superior a los 0,6 miligramos de alcohol en las pruebas practicadas en el control policial, un hecho por el que los agentes abrieron diligencias penales.
Esta mañana se ha celebrado un juicio rápido en el Juzgado de Instrucción número 20 de València, que se encuentra en funciones de guardia de incidencias, y la alcaldesa ha aceptado las penas solicitadas por la Fiscalía por la comisión de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Así, tendrá que pagar una multa de 960 euros y se le retirará el permiso de conducir durante ocho meses. La sentencia ha sido declarada firme y será remitida a un juzgado de lo Penal de la ciudad para su ejecución.
Tras el arresto, González manifestó en redes sociales que había quedado con unos amigos para comer y se tomó dos cervezas y no más de dos vasos de vino.
Poco antes de las 18 horas, según comentó, decidió sacar el coche del estacionamiento para aparcarlo en la vía pública antes de tomar un taxi, puesto que iba a dormir en València. Y a la salida, la Policía había establecido un control de alcohol y dio positivo.
"Lo que me pasó podría pasarle a todos, pero eso no es excusa. Y como cargo público, creo que hay que pedir perdón. Soy una mujer responsable, pero cuando se comete un error, aunque sea un error totalmente involuntario, hay que reconocerlo y asumirlo. Creo que fue una muy mala decisión y estoy profundamente arrepentida. Sé que no volverá a suceder", dijo.
Por su parte, el PSPV-PSOE ha anunciado que iniciará un expediente informativo a la alcaldesa de Llaurí para "analizar lo sucedido" en este caso "concreto" y "valorar las posibles repercusiones".
Los socialistas han manifestado su "firme compromiso" con el cumplimiento de la legalidad en "todas las circunstancias" y han reivindicado que "todas las personas deben tener el mismo trato ante la ley".
Así, el PSPV estudiará este caso "desde el máximo respeto a la legalidad y la acción de la justicia" y ante una situación que califican de "complicada".