Alicante.- El Ayuntamiento aprueba el Plan Rabassa con los únicos votos a favor del PP

La sesión fue aplazada 10 minutos para desalojar del consistorio al público asistente, entre el que se encontraba Llamazares

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 13 junio 2006 19:13

ALICANTE, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobó hoy de forma definitiva el Plan Parcial de Rabassa con los votos a favor del PP y en contra del PSPV y EU. La sesión fue aplazada durante diez minutos, hasta que el público fue desalojado del edificio consistorial, a causa de los gritos de ciudadanos asistentes que se manifestaron tanto a favor como en contra del plan.

A la sesión acudieron más de cien personas, entre miembros de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) y representantes de formaciones políticas, como el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y la coordinadora de EUPV, Glòria Marcos, así como el secretario general de CCOO en l'Alacantí-les Marines, José de la Casa, en protesta por el plan. También se concentraron ciudadanos con pancartas y gritos a favor del plan y a la construcción de VPO.

Una vez comenzada la sesión, el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, tuvo que pedir silencio a los ciudadanos congregados en el salón de plenos en cinco ocasiones. Finalmente, ordenó desalojar de la sala a los ciudadanos que gritaban a favor y en contra del Plan Rabassa, y exhibían carteles con lemas a favor como 'Rabassa sí, más parques', 'Más parques, menos estercoleros', 'Rabassa sí, VPO para todos', y en contra como 'Pelotazo' o 'Stop Rabassa'.

Entre los asistentes se encontraba Gaspar Llamazares, quien manifestó que el desalojo "formaba parte de la preparación del pleno" y demostraba "que prevalecen los intereses de quienes tienen el poder económico y especulativo sobre los de la mayoría".

A su juicio, se está "ante una estrategia de especulación urbanística" y, frente a ella, dijo, "hay que defender la diversificación económica, las condiciones de vida de los ciudadanos y el medio ambiente". En este sentido, aseguró que el caso Rabassa es "paradigmático", ya que "está ocurriendo aquí, y no solamente ocurre en Marbella, donde la situación es ya de una degradación total que ha llevado a medidas extraordinarias".

Por su parte, la coordinadora de EUPV, Gloria Marcos, argumentó su presencia en el pleno para apoyar a la edil de EU, Susana Sánchez, quien, en su opinión, ha sido "coherente desde el principio". Mientras Llamazares y Marcos hacía estas declaraciones, ciudadanos que abandonaban la casa consistorial les increpaban con frases como 'cómo se nota que usted tiene casa', 'Rabassa sí' o 'Sí queremos casas'.

Por otro lado, Yesica Vidal, secretaria de la plataforma de propietarios de Rabassa, comentó que el objetivo del plan es "expoliar los terrenos" y señaló que los vecinos afectados tienen que "pagar los costes de urbanización". Además, el portavoz de la plataforma Manuel Alcaraz aseguró que les habían retirado en la puerta del consistorio las pancartas en contra del plan, y se preguntó por qué no se había hecho lo mismo con quienes lo apoyan.

En su opinión, "esto es la mascletá final de un cúmulo de despropósitos antidemocráticos montados por el alcalde, por el PP y por Enrique Ortiz", constructor adjudicatario del plan, "para conseguir una aprobación de algo que es nocivo para la ciudad y absolutamente ilegal", aseveró.

Tras diez minutos de suspensión, el alcalde reanudó la sesión tras lamentar "haber tenido que tomar la decisión del desalojo", si bien señaló que lo hizo porque la situación no permitía el desarrollo normal del pleno.

"ORGULLOSOS"

En el debate, Díaz Alperi manifestó que al PSPV "no le importa la ciudad cuando ve que puede tener rédito político", y recordó que la zona de Rabassa será urbanizada en un plazo de dos o tres años, mientras que para que se ejecute totalmente el plan serán necesarios "no menos de diez años".

Además, el primer edil negó las acusaciones de los socialistas de que el barrio se vaya a convertir en "un gueto", y afirmó que el Ayuntamiento no va a permitir que los promotores pidan dinero negro en las VPO, según señaló. "Estamos muy orgullosos de aprobar el plan", finalizó.

Por su parte, la edil de Urbanismo, Sonia Castedo, defendió el plan con el argumento de que está "absolutamente de acuerdo" con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y leyó el acta del pleno del 26 de abril de 2005 en el que el PSPV dio su apoyo al plan que se aprobaba de forma provisional. Además, Castedo dijo a los socialistas que llegan a este punto "con un partido en crisis, sin dirección orgánica y con concejales sentados en distinto lugar". Ahora, según añadió, "se debaten entre la obediencia debida y la vergüenza. Es de risa".

En este sentido, la edil manifestó que "suena a cháchara" que el PSPV vote en contra de un plan al que ellos le dieron su apoyo hace más de un año, y que además pidan su retirada, cuando "si realmente fueran serios lo que deberían hacer es pedir la retirada de las alegaciones".

Así, Castedo se dirigió al portavoz municipal socialista, Manuel de Barros, y dijo que si "le pesa la imagen suya apoyando el Plan Rabassa, yo le voy a liberar unos cuantos megas de su memoria, y lo voy a hacer regalándole una bella fotografía en la que aparece usted bien templado y con pulso firme votando que sí al Plan de Rabassa" y, en este punto, mostró una fotografía ampliada y a color del momento en el que De Barros alzaba su mano para dar apoyo al plan.

Por su parte, Manuel de Barros pidió la retirada del plan por considerarlo una "aberración urbanística". "Sería el momento de rectificar", dijo, ya que, a su juicio, "sería inmoral que se justifique este plan por las VPO", ya que otros planes de actuación urbanística se han hecho sin la construcción de este tipo de viviendas y "ahora quieren hacerlas todas".

En este sentido, indicó que las alegaciones tenidas en cuenta son 6 de las 17 presentadas por el grupo municipal socialista, y por ello, según anunció, su grupo hará "todo lo posible desde el punto de vista político, administrativo y jurídico para que no se lleve a efecto".

Finalmente, la portavoz del grupo municipal de EU, Susana Sánchez, recriminó al alcalde que advirtiera en varios momentos su intención de desalojar la sala, cuando, a su juicio, "en otras ocasiones se ha tardado un minuto y se han quitado las pancartas". En cuanto al plan, destacó que contempla la construcción de 15.000 viviendas, lo que supone "una grave agresión al entorno natural". Por último, Sánchez apuntó que se coordinará con EU-Entesa en las Corts para que el plan "no siga adelante".

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