ALICANTE 25 May. (EUROPA PRESS) -
El edil de Sanidad, Juan Zaragoza, indicó que hoy han acudido al barrio alicantino de Juan XXIII técnicos de su concejalía, así como de la Brigada de Aperturas y de la Policía Local, con el fin de comprobar las condiciones sanitarias en las que se encuentran algunos bloques de este barrio, así como posibles hacinamientos en pisos, que podrían haber sido divididos en minihabitáculos.
Tras la colocación de una placa en el Mercado Central de Alicante, en recuerdo del bombardeo que sufrió durante la Guerra Civil, Juan Zaragoza se refirió así, preguntado por los medios de comunicación, a las medidas que se van a adoptar, tras las quejas de los vecinos en relación con la situación de insalubridad en la que se encuentran algunos bloques de Juan XXIII.
A este respecto, Zaragoza explicó que "cuando ocurre van los técnicos, uno de ellos veterinario, y se toman las medidas", de modo que "si es necesario se desratiza y se limpia". En el caso de que se cuente con "el permiso de los dueños se actúa: se limpia y se recoge todo, y lógicamente el cargo lo tienen que pagar los dueños"
Sin embargo, según expuso, "si los dueños no acceden se presenta una petición al juzgado para poder entrar, y en el momento que nos lo da el juez volvemos y se hace toda la actuación. Luego se denuncia al infractor y se le pasa el cargo".
Además, el concejal precisó que en estos momentos, además de los técnicos del área de Sanidad, "está allí también la Brigada de Aperturas y la Policía Local por si hay algún problemas". En este sentido, apuntó que la brigada está porque "parece ser que han unido pisos y han hecho minihabitáculos, lo que es ilegal y no tiene permiso".
De este modo, Zaragoza indicó que se "va a hacer un informe de todo para luego tomar las medidas pertinentes, se abrirán los expedientes por un lado de Sanidad, de Urbanismo y de Seguridad, y luego se tramitará todo para que en función de la gravedad de los temas aplicaremos las sanciones que le correspondan".
A su juicio, "son personas que intentan hacer un negocio muy suculento a costa del bienestar de los vecinos, y no se pueden unir pisos ni hacer habitáculos para hacinar a la gente". "Eso es totalmente antihigiénico y haremos todo lo posible para que eso no suceda", según apostilló.