Alperi dice que si con la amenaza querían que se "echara para atrás", ahora tiene "todo el empeño" en ser alcaldable

Considera que los anónimos tienen "fines políticos" para que ni Castedo ni él se presenten a las próximas elecciones

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 19 septiembre 2006 16:37
ALICANTE, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, manifestó hoy que el anónimo con una bala que han recibido tanto él como la primera teniente de alcalde y edil de Urbanismo, Sonia Castedo, no le "hace gracia" pero no le "intranquiliza" desde el punto de vista de su seguridad personal, al tiempo que resaltó que "si pensaban que con esto me iban a echar para atrás, han conseguido todo lo contrario" porque dijo tener "verdadero empeño" en ser el candidato a la alcaldía de Alicante.

Luis Díaz Alperi compareció hoy, acompañado por Sonia Castedo, y arropado por los ediles de Seguridad, Luis Concepción, y Servicios y Mantenimiento, Pablo Suárez, con el fin de exponer a los medios de comunicación las circunstancias acaecidas desde que la pasada semana recibieran sendas amenazas.

En este sentido, el alcalde justificó su comparecencia en que, tanto él como Castedo, habían "detectado gran inquietud en los medios de comunicación", al tiempo que subrayó que ninguno de los dos ha dado a conocer los hechos, que "hasta ayer se habían mantenido de forma privada" y que comunicó al resto del equipo de Gobierno porque "se había extendido la noticia e iba a saltar a la luz pública".

Los hechos, según relató, ocurrieron la pasada semana, el miércoles, 13 de septiembre, cuando la concejal de Urbanismo recogió del buzón de su domicilio particular una carta anónima, que llevaba dentro una bala "de arma corta" y un "folio escrito con letras grandes, mayúsculas e impresas" en las que se podía leer: "tu tiempo se acabó, márchate".

Así, sobre las 10.00 horas Castedo acudió al despacho del alcalde y le enseñó la carta, por lo que Díaz Alperi decidió llamar al comisario provincial de Alicante, José Luis Villalobos, quien indicó a la concejal que acudiera a comisaría para presentar la correspondiente denuncia.

Posteriormente, sobre las 13.30 horas, el alcalde recibió una llamada de su mujer y su hijo, quienes habían abierto una carta idéntica, que también se había remitido al buzón de su domicilio particular.

Al día siguiente, el alcalde presentó una denuncia en comisaría y los agentes les indicaron que era "una amenaza", con el fin de "intranquilizarles" y "no de quitarnos la vida", ya que "el que quiere hacer ese daño, lo hace". Por tanto, desde su punto de vista, la intención era "crear una situación en la que puedas terminar diciendo, que se vayan a freír espárragos".

"No me hace gracia, pero no me intranquiliza desde el punto de vista de mi seguridad", según resaltó. A este respecto, Díaz Alperi señaló que "nunca había recibido un anónimo de ese tipo" en su "larga vida política" y lamentó que se está "llegando a una situación en la que todo vale, en la que parece que el fin justifica los medios; lo mismo da amenazar, que injuriar, que calumniar o mandar una bala".

Por su parte, Sonia Castedo indicó que hace tiempo ya recibió "dos anónimos", que fueron "muy burdos" y que "no tenían nada que ver" con el recibido el pasado miércoles, entre otras cosas porque fueron enviados al Ayuntamiento de Alicante y no a su domicilio particular.

La concejal apuntó que "nadie" de su familia, a excepción de su marido, "sabía absolutamente nada" porque procuró que "no se enteraran". Sin embargo, según añadió, ahora no le "ha quedado más remedio que contarlo e intentar quitarle importancia, porque el que lo hace no avisa".

Para Castedo, su "preocupación" no es por su "seguridad, sino por que esto pueda afectarle" a su familia. "Hay cosas que se llevan en el cargo, pero esta no es una de ellas, ni para nosotros ni para nadie", según concluyó.

AUTORIA

Así, preguntado por los medios de comunicación, el alcalde dijo desconocer quién o quiénes pueden ser los responsables de la amenaza y descartó hacer "conjeturas sobre quién puede ser y quién no puede ser" porque no tiene "ni remota idea". No obstante, desde su punto de vista, la intención es la de que "no me presente a las elecciones, ni que Sonia Castedo esté en las listas" a las próximas elecciones municipales de mayo de 2007.

En esta línea, opinó que tenían "finalidad política entre comillas" porque, según Díaz Alperi, "la intención es incomodar de tal manera o te sientas tan mal que termines diciendo: yo no aguanto más". "Quiero dejar muy claro que si pensaban que con esto me iban a echar para atrás, garantizo que ahora es todo lo contrario, porque si antes tenía dudas, ahora tengo verdadero empeño en ser el candidato a la alcaldía de Alicante", según resaltó.

En cuanto a la posibilidad de llevar escolta, Díaz Alperi descartó esa opción porque "nunca" ha tenido "protección personal" en ninguno de los cargos políticos que ha desempeñado. Aseguró que le "costaría abandonar" su vida normal y que constituiría una "presión importante" tener escoltas. "A lo mejor eso sí que haría que me retirara de la política", apostilló.

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