VALENCIA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 60 colectivos y plataformas en defensa del territorio, asociaciones culturales y sindicatos de toda la Comunitat Valenciana se manifestarán el próximo sábado día 3 de junio en Valencia "en defensa del territorio y para solicitar una alternativa global al modelo económico y social que está funcionando", indicó hoy el miembro de Acció Cultural del País Valencià, Toni Gisbert.
Toni Gisbert hizo estas declaraciones en la rueda de prensa convocada para explicar las características de la manifestación, a la que también acudieron representantes de las plataformas Salvem el Cabanyal-Canyameral, Subestació Patraix Fora, Xúquer Viu y la Federació Escola Valenciana, y de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO-PV), Intersindical Valenciana, Unió de Llauradors i Ramaders y Confederación General del Trabajo (CGT-PV).
La manifestación, organizada por la plataforma Compromís pel territori, comenzará a las 18.00 horas en la plaza de San Agustín, y concluirá su recorrido en la plaza América. Al respecto, Gisbert explicó que la convocatoria tiene como objetivos "incrementar la organización y la coordinación de todas las plataformas en defensa del territorio, asociaciones culturales y sindicatos en un programa común de defensa del territorio; incrementar la base social de personas que dan apoyo a esta idea; y sobre todo, ser el principio de la articulación de una coordinación social importante que sea capaz de condicionar las políticas, desde un punto de vista muy participativo".
En este sentido, resaltó la adhesión de Greenpeace a la convocatoria, ya que "habitualmente no se adhiere a manifestaciones de este tipo", y señaló que la "creciente eclosión" de plataformas y organizaciones indica que "hay una amplia preocupación social por las problemáticas territoriales". En este sentido, sostuvo que "hay preocupación en algunos sectores del Gobierno valenciano por los costes electorales que puede tener", y que un ejemplo de esto es "la sustitución del conseller Blasco porque estaba muy cuestionado".
Asimismo, Gisbert afirmó que después de la manifestación, y según los resultados de ésta, comenzarán a diseñar "una alternativa en positivo al modelo económico y social". En este sentido, destacó que "es necesario explicar a quienes creen que la construcción y el turismo de baja calidad son modelos económicos mejores o peores, pero que son los que tenemos" que la moratoria urbanística que las plataformas solicitan "no quiere decir parar el crecimiento, sino ponerle medida en cada pueblo y cada comarca y buscar alternativas que puedan mantener la situación de bienestar económico y social, pero no a costa del futuro".
Por su parte, el miembro de la Plataforma Salvem el Cabanyal-Canyameral, Carles Enguix, dijo que esta manifestación "era muy necesaria" y que debían haberla convocado "hace algún tiempo". Además, recordó que "ha habido un bajón increíble de lucha popular para conseguir que la conciencia de la ciudadanía estuviera por encima de políticas particulares", pero que "por fin la gente está empezando a reaccionar" y que la "solución radical para esta problemática es un cambio político".
De la misma forma, un miembro de Subestació Patraix Fora, Miguel Ángel Esteve, señaló que las plataformas luchan "contra las agresiones urbanísticas, pero también por la democracia", para que los ciudadanos tengan "un peso y una importancia en las decisiones". Además, recordó que no se trata de problemas de barrio, sino que todos los ciudadanos están "en la misma situación, ya que hoy es un barrio, pero mañana será otro".
"FRENO A LA CREACIÓN DE OCUPACIÓN"
Asimismo, el representante de CCOO-PV, Toni Montesinos, apuntó que los problemas de destrucción del territorio y los recursos son "un freno a la creación de ocupación de calidad". En este sentido, solicitó el abandono de "la política del hormigón" y una apuesta por "una política de apoyo a la investigación, el desarrollo y la innovación, a la industria y a los sectores emergentes".
Así, Montesinos afirmó que "es necesario que el Gobierno gire su política económica 180 grados", ya que "hay una ausencia de planteamiento urbanístico y una conspiración contra el territorio; y también una falta absoluta de inversiones en Investigación, desarrollo e investigación --la Comunitat destina a este fin el 0,87 por ciento del PIB, mientras que la Unión Europea destina el doble--".
Por su parte, el miembro de la Unión de Llauradors i Ramaders, Joan Ramon Peris, destacó que la destrucción del territorio es "un tema con más virulencia para la Unió, ya que deshace el territorio que es la base física del trabajo agrícola". Así, resaltó que "los constructores están acumulando muchas tierras, esperando después las recalificaciones", y apuntó también que desde la conselleria de Agricultura les dicen que "la evolución en los cultivos hay que respetarla", y que ahora tienen que "aprender a cultivar césped".
Además, la representante de Xúquer Viu, Elvira Mondragón, indicó que "la manifestación del sábado ha de marcar un antes y un después, y que hay que cambiar las cosas de arriba a abajo". También, el miembro de la Federación Escola Valenciana, Carme Miquel, explicó que "no se pueden transmitir valores de respecto al medio ambiente a los niños y a los jóvenes, mientras desde la sociedad en general, y muy en concreto desde los responsables políticos, esté echándose a perder el medio ambiente, ya que es una falsedad y no tiene justificación".
Por último, preguntada sobre la política del nuevo conseller de Territorio, Esteban González Pons, Elvira Mondragón afirmó que "ladrillos verdes con corazón es un sarcasmo", al tiempo que Toni Gisbert señaló que "la sustitución del conseller Rafael Blasco es positiva, pero lo que se reclama no es una sustitución de personas sino de políticas, y si González Pons continúa con las mismas políticas, será igualmente denunciado". Además, Toni Montesinos destacó que "la manifestación será también en contra del nuevo conseller, desde el momento que ha declarado que su política al frente de la conselleria de Territorio será continuista"