La Audiencia de Castellón condena a un hombre a 9 años de prisión por agredir sexualmente al hijo de la novia de su hermana

CASTELLON 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La sección segunda de la Audiencia de Castellón ha condenado a un hombre, J.T.B., de 32 años, a 9 años de prisión como autor responsable de un delito de agresión sexual en forma de violación cometido contra el hijo menor de la compañera sentimental de su hermana. Así mismo, la sentencia obliga al procesado a indemnizar al niño con 45.000 euros y a la madre de éste con 18.000 euros.

Además, el acusado ha sido condenado a 20 días de multa a razón de tres euros diarios por una falta de amenazas y se le ha impuesto la medida de internamiento en un centro psiquiátrico, centro educativo especial o centro adecuado a su padecimiento, así como la prohibición de acercarse o comunicarse con las víctimas durante cinco años desde que recobre la libertad.

La sentencia da como hechos probados que el procesado, el 12 de marzo de 2005, se encontraba en el domicilio de su hermana en la localidad de Burriana (Castellón), donde ésta vivía con su compañera sentimental y su hija, así como con el hijo de 8 años de su pareja. En un momento en que el menor se encontraba en una habitación durmiendo la siesta, el acusado acudió "con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales", aprovechando que la madre del niño se encontraba medio dormida en el salón de la vivienda.

J.T.B. se acostó en la cama del menor y, tras bajarle los pantalones y bajarse los suyos, se colocó encima del niño y le penetró analmente. El menor comenzó a gritar de dolor, lo que alertó a su madre, quien sorprendió al procesado encima del niño y tapándole la boca para que no gritase.

Debido a la reacción airada de la mujer, el acusado, según la sentencia, amenazó a ésta con matarla y cortarle el cuello. El menor había sufrido acciones parecidas por parte del acusado, aunque nunca había dicho nada a su madre, excepto que le dolía la zona anal, debido a que J.T.B. le advirtió que si lo contaba, le pegaría.

Como consecuencia de los hechos, el niño sufrió lesiones y problemas afectivos y emocionales, sentimiento de culpa y vergüenza, signos de tristeza y ansiedad, desconfianza y miedos y problemas de sueño, por lo que precisó apoyo psicológico.

La sentencia señala que el acusado presenta una capacidad intelectual límite o una clasificación de inteligencia normal-baja, que, si bien no le impide discernir entre el bien y el mal, supone una limitación para controlar sus impulsos.