VALENCIA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El magistrado presidente del tribunal del jurado ha condenado a 20 años de prisión y al pago de 187.000 euros a un hombre de 38 años natural de Ceuta, Mohamed A.A., en aplicación del veredicto que le consideró culpable del asesinato a puñaladas de un joven italiano que se encontraba el 13 de agosto de 2005 de vacaciones en Valencia. La víctima paseaba junto con su novia por esta zona de ocio cuando el acusado le apuñaló.
El presidente del tribunal señala que en este caso no ha concurrido ninguna circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal ni base fáctica para dar credibilidad a la versión alegada en la vista de que la noche de los hechos había bebido ocho litros de cerveza y un medicamento sedador.
Así, subraya que los médicos forenses "fueron claros" al dictaminar que de ser cierto su argumento, mostraría "decaimiento físico o alertagamiento" pero ninguno de los testigos advirtió halitosis alcohólica, y añade que esta supuesta actitud "nada tiene que ver" con "la firme voluntad de provocar, de agredir" a la víctima ni con la "destreza" en e uso del arma ni la "astucia para cogerla y ocultarla". Además destaca que pudo salir huyendo sin ser alcanzado durante casi un kilómetro y se resistió hasta el último instante.
En este sentido, para el magistrado-presidente "resulta evidente la claridad de ideas del acusado" y la "determinación" que esa noche había adoptado y afirma que actuó "sin ningún motivo externo que permitiera atribuirle un mínimo descargo de culpabilidad, y su comportamiento posterior, sin ningún rasgo de dolor o de atención hacia la memoria del fallecido, revela la peligrosidad criminal que encierra su personalidad".
Según consideró probado el jurado, el acusado se encontraba merodeando por el barrio del Carmen de Valencia y de un local cogió un cuchillo que se encontraba en una de las mesas, que escondió con una camiseta de color gris. Siguió su camino y molestó, en primer lugar, a una pareja de jóvenes y en segundo a la víctima, un joven italiano, y su novia, que estaban de vacaciones en Valencia.
El acusado salió a su encuentro para provocar una pelea y rozó a la chica con el brazo en el vientre, lo que originó la reacción de su acompañante, que le recriminó su acción y se encaró con él. El joven le dio un puñetazo en la cara al acusado, que le dio un primer pinchazo con el cuchillo y, una vez se hubo alejado de él, volvió a acometerle "de forma inesperada". En total, le propinó diversas puñaladas, una de las cuales le afectó al corazón, lo que le produjo la muerte.