VALENCIA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes, con los únicos votos a favor del PP, una propuesta presentada por el grupo popular --alternativa a una moción defendida por Compromís--, por la que la administración local seguirá impulsando prestaciones económicas individualizadas para las personas en situación más vulnerable, sin excluir a ningún ciudadano que resida en la ciudad.
Asimismo, con esta propuesta se insta al consistorio a que siga actuando bajo las directrices y criterios que dicta el Consejo de Empadronamiento, en los requerimientos de documentación y en los procedimientos administrativos de empadronamiento, tanto para domicilios familiares como para domicilios colectivos.
Ésta ha sido la propuesta alternativa que ha presentado el PP tras una moción planteada por Compromís, en la que pedía que la administración local sólo exija la documentación "estrictamente necesaria por ley", según la legislación española para los empadronamientos, con el objetivo es que las personas más vulnerables puedan acceder a las prestaciones sociales básicas.
Compromís, a través de esta moción defendida por la edil Consol Castillo, pedía que el Ayuntamiento posibilite empadronarse únicamente con la documentación que marca la ley, es decir, documentos de identidad no necesariamente en vigor, que no haya que acreditar que la vivienda donde se vive está en perfectas condiciones, y que las personas que viven en la calle puedan empadronarse en los locales municipales asignados a los servicios sociales.
La edil de la coalición ha subrayado que "el padrón solo debe reflejar las personas que viven en la ciudad, no las condiciones en las que lo hacen y no debe ignorar a quienes lo hacen de la forma más marginal". Una representante de la Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) también ha intervenido en el pleno para manifestar el apoyo del colectivo a esta moción ya que considera que "dificultar el empadronamiento divide a la sociedad, entre ciudadanos de primera y de segunda".
Por su parte, el concejal de Administración, Vicente Igual, ha destacado que "el padrón es fríamente un registro" y ha indicado que "cualquier ciudadano se puede empadronar dónde quiera, siempre que tenga un documento de identificación en vigor", y ha manifestado que esto no lo puede cambiar el Ayuntamiento, porque es el Consejo de Empadronamiento el que establece las condiciones. Asimismo, ha destacado que "no hay ni una sola persona que resida en la ciudad de Valencia que no tenga acceso a cualquier ayuda por no estar empadronado".
Por otro lado, los votos de los concejales del PP han rechazado una propuesta de Compromís que solicitaba el desarrollo "inmediato" del articulo 35 del Reglamento de Participación Ciudadana y que se creen los Consejos Sectoriales de la Ciudad.
"LEY MORDAZA"
Otra moción que también ha sido rechazada, era de EU y pedía que el Ayuntamiento de Valencia instara al Gobierno central a la retirada de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, la conocida como "ley mordaza". El portavoz del grupo de izquierdas, Amadeu Sanchis, ha criticado que esta ley "retrotrae a nuestro país a la normativa de la dictadura".
Sanchis ha criticado que esta ley "nada tiene que ver con la seguridad". "Reprime el ejercicio de los derechos fundamentales y tiene como objetivo disuadir la protesta ciudadana", ha manifestado el edil de EU, quien ha asegurado que el 82 por ciento de la población está en contra de esta norma. "Eso no se lo puede creer ni usted ni en sus mejores delirios", le ha respondido el vicealcalde, Alfonso Grau.
Grau ha manifestado que lo que piden no es responsabilidad del Ayuntamiento y ha negado que la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana "atente contra las libertades ciudadanas". En su opinión, lo que hace es "regular que no existan los abusos que se están produciendo".
El PSPV y Compromís también han dado su apoyo a esta moción. La socialista Pilar Calabuig ha manifestado que "esta ley nos quiere acercar a la antesala de tiempos pasados", mientras que el concejal de la coalición, Joan Ribó, ha dicho que la norma "es una visión moderna de la frase 'La calle es mía', que no es de Franco es de Manuel Fraga". "Parece que tenga nostalgia de Franco. Sin Franco se le ha acabado el discurso", le ha replicado la alcaldesa, Rita Barberá.
