El Ayuntamiento de Utiel dedicará una avenida al Cardenal Cañizares después de entregarle su medalla de oro

VALENCIA 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento valenciano de Utiel dedicará al cardenal arzobispo de Toledo y primado de España, monseñor Antonio Cañizares, una nueva avenida que comenzará a construirse próximamente en el nuevo ensanche de la localidad, según informaron hoy fuentes del Arzobispado.

El anuncio lo hizo público anoche el alcalde, Enrique Luján, en el transcurso del acto de imposición de la Medalla de Oro del municipio al purpurado, que es natural de Utiel.

Monseñor Cañizares expresó su "gran agradecimiento" tras recibir el galardón, que atribuyó "no a mis méritos, sino a la bondad y generosidad de mi pueblo". A su vez, el alcalde de Toledo, José Manuel Molina, señaló que la propia capital castellano-manchega nombrará al cardenal valenciano Hijo Adoptivo y que le condecorará, igualmente, con la Medalla de Oro del municipio.

En el acto, que se celebró en el Teatro Rambal y al que acudieron cerca de seiscientas personas que abarrotaron el aforo, estuvieron presentes, entre otras autoridades, el conseller de Agricultura, Juan Cotino; el secretario autonómico de Justicia, Fernando de Rosa; y el vicepresidente segundo de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Paje.

También asistieron el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García Aracil, los obispos de Ibiza y de Tortosa, monseñores Vicente Juan y Javier Salinas, respectivamente, así como los obispos auxiliares de Valencia monseñores Esteban Escudero y Salvador Jiménez, y los de Toledo, monseñores Joaquín Carmelo y Ángel Rubio. Asimismo, acudieron los vicarios episcopales de Valencia José Antonio Varela y Juan José Lloréns, además de compañeros de seminario del cardenal y el párroco de Utiel, Antonio Martínez.

Durante su intervención, el cardenal animó también "a los cristianos de Utiel" a que impulsen la construcción de una casa de espiritualidad en el santuario de la Virgen del Remedio, "que beneficiará mucho a la ciudad, porque el mundo necesita encontrar aliento en la fe". El purpurado aseguró que él mismo será "el primero en contribuir" para que el centro sea "una realidad cuanto antes".

Monseñor Cañizares saludó, además, al párroco de Sinarcas, Javier Abad, al que mostró su apoyo tras los incidentes ocurridos en los últimos meses en la población, donde monseñor Cañizares pasó su infancia y recibió el título de Hijo Adoptivo. "Estoy enteramente a tu lado", lo que "no es ir contra Sinarcas, a la que quiero muy entrañablemente, más que muchos de Sinarcas", dijo el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, que fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos mientras se dirigía al joven párroco.

A su vez, el alcalde Enrique Luján afirmó que la Medalla de Oro es "la más alta distinción" de Utiel y que se concede sólo en "casos muy excepcionales" y "méritos verdaderamente singulares". Luján también destacó el "profundo aprecio de los utielanos" hacia el cardenal, que ya fue nombrado en 2003 Hijo Predilecto de la población. Asimismo, subrayó que junto a la "alta dignidad, trayectoria intelectual y desempeño de tareas de gran responsabilidad en el gobierno de la Iglesia", el purpurado "lleva unida su condición de persona afable, sencilla y abierta a la comunicación con todos los ciudadanos".

Durante el homenaje, diversas entidades felicitaron al arzobispo de Toledo y le obsequiaron con distintos regalos. Entre ellas, estuvieron representantes de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos; la Confederación Española de Centros de Enseñanza; la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia; o el Foro Español de la Familia.

Asimismo, intervino María Rosa de la Cierva, secretaria de la provincia eclesiástica de Madrid y miembro del Consejo Escolar del Estado. También manifestaron su adhesión al cardenal la cofradía de la Virgen del Remedio, que le regaló una talla de la patrona de Utiel; la cooperativa agrícola de la localidad, que le obsequió con una botella de vino; la Junta Homenaje a la Ancianidad; y la Asociación Pila Bautismal San Vicente Ferrer de Valencia.

Tras el acto de imposición de la Medalla de Oro, el cardenal Cañizares presidió una misa en la parroquia Asunción de Nuestra Señora, que fue concelebrada por más de treinta arzobispos, obispos y sacerdotes.