El Ballet de Teatres renueva su homenaje al repertorio ruso e incorpora 'Dafnis y Chloé' de Ramón Oller

Ballet de Teatres homenajea el repertorio ruso
TEATRES DE LA GENERALITAT

VALENCIA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

La estética vanguardista de los ballets rusos de principios de siglo XX regresa a los escenarios del Teatre Principal de Valencia con el Ballet de Teatres de la Generalitat, que repone su particular '1910, homenaje a los Ballets Rusos' evocados desde la mirada personal de los coreógrafos Toni Aparisi, Ángel Rodríguez y Thierry Malandain, a los que en esta temporada se une Ramón Oller con una "emotiva" versión de la historia de amor de 'Dafnis y Chloé' "muy visual y abstracta" a partir de la partitura de Maurice Ravel.

Así lo ha asegurado este miércoles el propio Oller durante la presentación de esta pieza que se incorpora a '1910, homenaje a los Ballets Rusos', espectáculo que ya fuera estrenado en la última Temporada Internacional Dansa Valencia, y ahora estará de nuevo en cartel del 10 al 14 de noviembre, para después viajar a Danza Madrid.

Acompañado por la directora de Teatres, Inmaculada Gil-Lázaro, y el responsable del Centro Coreográfico, Leonardo Santos, el coreógrafo ha destacado que revisar esta obra ha sido todo un "reto" para él, pues "los ballets rusos ya eran muy transgresores y modernos", tanto que para Oller "no hay nadie que los haya superado" hasta el momento.

En este sentido, ha confesado el respeto que le produce "hacer algo nuevo con algo que fue tan nuevo". Según Oller, "hoy todos queremos innovar", pero los ballets rusoos "marcaron" un antes y un después pese a que no pretendían ser "modernos". "Querían expresarse y provocaron un encuentro entre muchos artistas", que dio lugar a "diálogos en el mundo del arte, cosa que ahora no", ha lamentado.

A través de la música de Maurice Ravel y con una escenografía que se sirve del montaje audiovisual de Santiago Carregui para crear su atmósfera, la historia de amor de 'Dafnis y Chloé' se centra en un paso a dos, acompañado de una pareja de cupidos que van guiando y manipulando a los bailarines.

Sensualidad y abstracción en un baile muy visual y "dancístico" que se expresa a través de los movimientos corporales de los bailarines, de sus músculos, y que "no necesita del artificio teatral o actoral", ha puntualizado el coreógrafo.

La pieza representa el reencuentro de dos pastores que reviven su amor de infancia hasta convertirlo en una pasión más carnal. Al final, "queda únicamente una historia de amor de dos personajes que vienen del pasado, como dos piedras en el camino", son rescatadas y regresadas a la vida por unos minutos para después dejarlos ahí, en la historia", ha rememorado Oller.

Junto a 'Dafnis y Chloé' de Oller, el coreógrafo valenciano Toni Aparisi, premio Max Danza 2007, explora formalmente 'Pulcinella', una pieza alegre donde la fruta tiene protagonismo esencial con música de Ígor Stravinsky.

Por su parte, Ángel Rodríguez revisa la surrealista 'Parade', obra compuesta en su momento por cuatro artistas que revolucionaron el arte en su época como fueron Picasso, Cocteau, Satie y Massine. El coreógrafo parte de lo absurdo para transportar al espectador a un mundo en el que todo puede tener su sitio, con un público abierto, dispuesto a sorprenderse con cualquier situación.

Además, el alma mater del Ballet de Biarritz, Thierry Malandain experimenta con el 'Bolero de Ravel', con algún guiño y toque humorístico.

Leer más acerca de: