ALICANTE, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El patrón del barco de Santa Pola (Alicante) paralizado en aguas de Malta con inmigrantes a bordo, José Durá, espera que el Gobierno de España "nos eche una mano porque lo que hemos hecho es una acción humanitaria", al tiempo que cifró las pérdidas diarias que sufre la embarcación por no faenar en 6.000 euros.
Durá aseguró que la Embajada española en Malta "nos está tratando muy bien, pero el problema es del Gobierno de Malta, que no quiere ver a los inmigrantes ni en pintura", indicó.
Así, manifestó que, "por lo que hemos podido conocer, parece que diariamente están entrando a Malta alrededor de un centenar de inmigrantes" y ahora, dijo, "da la sensación de que, de alguna forma, nos quieren utilizar como ejemplo para el resto de barcos pesqueros para que éstos no recojan a ningún inmigrante".
A su juicio, las autoridades de Malta "han de entender que lo que hemos hecho recogiendo a los inmigrantes no ha sido un acto de mala fe sino una acción de humanidad".
Asimismo, Durá indicó que ha solicitado ayuda económica al Gobierno de España, ante la pérdida de 6.000 euros diarios que arrastra por no faenar, y apuntó que la actual situación del pesquero aboca a sus ocupantes "a la ruina", ya que el 'Francisco y Catalina' se había desplazado a la zona para pescar y desde el viernes está parado y vigilado permanentemente por una patrullera de Malta que no le deja avanzar en dirección al puerto de La Valetta, el más cercano al área donde se encuentra la embarcación.
El patrón incidió en que un barco de este tipo, "cuando no faena, tiene pérdidas de unos 6.000 euros diarios" y añadió que la situación en la nave es cada vez "más difícil" porque "está preparada" para albergar a "unas diez personas" y sin embargo, desde el viernes, acoge a más de 60.
Esto, según dijo, impide que el barco pueda faenar y la tripulación "tiene la moral casi por los suelos". Por ello, mostró su esperanza de que el Gobierno de España "nos eche una mano porque lo que hemos hecho es una acción humanitaria".
Además, afirmó que la situación "se va a prolongar al menos tres o cuatro días más" y tanto la tripulación como los inmigrantes "se pueden desesperar", dado que los primeros están viendo que "no trabajan" y los segundos "que no avanzamos ni para adelante ni para atrás".
"Estamos en plena campaña y, con esto, vemos que la misma se está yendo al traste, por lo que lo único que pedimos es que nos echen una mano y nos den una ayuda, porque es muy duro regresar a nuestras casas, a Santa Pola, sin ganar nada", afirmó, y se preguntó "de qué vamos a vivir".
Por otro lado, el patrón resaltó que el "mayor problema que tenemos es el calor que está haciendo y las personas están hacinadas", por lo que, según señaló, "la situación se agrava, ya que, además, llevamos a bordo todo el aparejo, que ocupa casi la mitad del barco".
