Bernabé aseguró a la jueza que Polo (CHJ) no le comunicó riesgo de desbordamiento del Magro y se enteró por los medios

Afirmó que Pradas "se alteró" y quiso evacuar por Forata pero varios técnicos defendían que la población subiera a plantas altas

VALÈNCIA, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, aseguró a la jueza que investiga la gestión de la dana, en su declaración en calidad de testigo, que el 29 de octubre el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que es con quien más habló y que estaba en contacto con los alcaldes, no le trasladó por la mañana en ningún momento que había riesgo de desbordamiento del río Magro, del que fue conocedora por los medios de comunicación.

Según consta en la declaración de Bernabé, a la que ha tenido acceso Europa Press, a las 9.30 horas del 29 de octubre convocó a una reunión a los organismos dependientes de la administración estatal para recibir información de cómo estaba la situación en ese momento y para que estuvieran "en alerta", dada la alerta roja meteorológica. En 24 horas, hasta el día 30, en su móvil constan 240 llamadas.

En este sentido, durante su comparecencia, que se prolongó durante siete horas, explicó que, por parte de Polo no recibía datos concretos sobre la pluviometría y sobre el caudal de los ríos porque eso se envía "en tiempo real" por los distintos canales que recibe el Centro de Coordinación de Emergencias y todos los organismos que se reciben por correos electrónicos y es en el CCE donde se filtran al tener "técnicos formados para hacer valoraciones sobre emergencias".

En su caso, defendió que su papel era coordinar las agencias y atender los requerimientos de la dirección de la emergencia, que correspondía a la entonces consellera, investigada en esta causa, Salomé Pradas. Así, ha apuntado que la información que le daba Polo era por cuestiones que le preguntaba porque le habían transmitido algunos alcaldes y ella le manifestaba su preocupación.

Por ejemplo, explicó que el alcalde del Algemesí le preguntó por el Magro, y cree que la primera edil de Carlet y trasladó a Polo que les llamara para decirle cómo estaban funcionando.

Cuando ella conoció por los medios de comunicación el desbordamiento del Magro por la mañana, avisó al presidente CHJ a las 13.51 horas y volvieron a hablar a las 14.02. Según su declaración, "los términos de la conversación tenían que ver con lo que estaba pasando y sobre la situación de rescate y salvamento que le transmitían los responsables de Utiel y Requena por el desbordamiento del barranco.

En todo caso, no pudo recordar la especificidad de la conversación ni recordaba si le recriminó que se hubiera enterado del desbordamiento por los medios de comunicación. Bernabé detalló que, en cuanto fue conocedora de la situación, intentó recabar más información para colaborar y ayudar.

En otro punto de su comparecencia, señaló que entendía que Polo estaba alerta y atendiendo a los alcaldes y sus requerimientos y haciendo un seguimiento de los pantanos, pero en la conexión telemática de las 17.00 el presidente de la CHJ no hizo remisión a las mediciones en el punto 3 del Poyo, sino que se centró en Forata.

No obstante, también indicó que a las 12.20 horas se había decretado la alerta hidrológica en la cuenca del barranco del Poyo que "nunca se desactivó", y sostuvo que el CCE tiene entre sus cometidos poner "todos los medios propios, y si no los tiene, pedirlos, para que vigilen los barrancos". Pero "nadie del CCE ni de los responsables de la dirección de la emergencia hicieron ninguna alusión al Barranco del Poyo siendo que tenían decretada esta alerta" cuando entre sus funciones está "revisar el caudal", justificó.

En esta línea, apuntó que los datos del aumento del caudal se pasaron a las 18.43 y a esa hora no estaban conectados en el Cecopi. E insistió en que el CEE hay un operativo que recibe toda la información, filtra y actúa y "hay decenas de personas que trabajan solo para eso".

OFRECIMIENTO DE LA UME

Bernabé también detalló a la jueza que fue ella quien se puso en contacto con Pradas a las 12.23 horas después de que a mediodía fuera consciente de que había un persona desaparecida en L'Aculdia como consecuencia. La llamada duró cinco minutos y le comunicó que estaban "a su disposición para cualquier cosa que necesitaran", así como que ofreció la UME, a lo que la exconsellera le dijo que "tomaba nota" y que seguirían en contacto.

Asimismo, se puso en contacto con los alcaldes de Utiel y Requena. Tras dos nuevas comunicaciones, a las 14.33, Bernabé aseguró que volvió a llamar a Pradas para decirle "pídeme la UME", cosa que ocurrió a las 14.53 telefónicamente, para iniciar el trámite. A las 15.41 horas enviaron correctamente por correo la petición y, según la delegada, lo sucedido a partir de ahí fue "muy angustioso".

Bernabé detalló lo sucedido en el Cecopi, que se convocó a las 16.20 horas, a su juicio, muy tarde, según repitió varias veces en su comparecencia. Cuando se conectaron, porque pensó que era preferible hacerlo telemáticamente desde la Delegación del Gobierno, se hizo un repaso de la emergencia, las imposibilidades de Utiel, e intervino Polo para hablar de la presa de Forata.

La CHJ mostró su preocupación porque estaban entrando unos 2.000 litros cuando podían entrar 1.000 y afirmaba que si se entraba en escenario 2 suponía un riesgo "inminente de colapso", con un siguiente paso, escenario 3, que suponía una rotura definitiva. Y supondría inundaciones de hasta cuatro metros de altura aguas abajo de la presa.

LA CONSELLERA "SE ALTERÓ"

Según Bernabé, en un momento, la consellera "se alteró" y "quiso evacuar" pero varios responsables técnicos "advirtieron que eso eran miles de personas con un posible escenario 3" y eso "podría suponer un riesgo vital, que la gente debería elevarse a plantas altas para no ser arrasadas". A las 18.00 horas, Pradas avisó que iban a parar para pensar qué hacer y ya se contectarían de nuevo.

Entonces, Bernabé llamó a Polo para que le explicara "bien" lo expuesto y subrayó que a ella no le compete advertir respecto a posibles avenidas pero como era consciente de que podía pasar, llamó, por ejemplo, tres veces al alcalde de Algemesí, sin obtener respuesta, y pidió al presidente de la CHJ que avisara a los alcaldes, dentro de sus posibilidades.

Antes de volver a conectar las cámaras en el Cecopi, Bernabé vio imágenes en el móvil de la caída del puente de Picanya y llamó a la alcaldesa de Paiporta que le informó de que se ha desbordado el barranco y que sus vecinos de enfrente "estaban cogiéndose a una ventana, y que están inundados".

A las 19.06 llamó a la consellera para pedirle volver a conectarse el Cecopi y en ese momento le comunicaron que iban a mandar el Es-Alert, solo para la ribera del Magro, ante lo que explicó la llamada con la primera edil de Paiporta y pidió que se mandara a "toda la provincia".

Segú su declaración, Pradas le dijo que "eso estaba pasando en más municipioS", una frase que "tuvo mucho sentido" para ella con posterioridad. A partir de ese momento, relata que había una situación "de caos" y mientras estaba hablando con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue cuando le sonó el Es-Alert y cuando volvió la conexión al Cecopi vio al president de la Generalitat, Carlos Mazón. Bernabé relató que ella creyó "todo el tiempo" que el texto de la alerta decía que se desplazaran a plantas altas.

En todo caso, subrayó que la dirección la ejercía la consellera, que entiende que era la que tomaba las decisiones aunque mostraba "dudas" y preguntaba a los técnicos. A las cinco de la mañana recibió la primera información número con una cifra de fallecidos por parte de la Guardia Civil: once.