Un biólogo asegura que los residuos vertidos por Intal en Almassora (Castellón) podrían suponer un riesgo para la salud

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: jueves, 19 octubre 2006 16:51

CASTELLON 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un biólogo que declaró hoy como testigo-perito en el juicio que se sigue en la Audiencia de Castellón por el presunto vertido de residuos tóxicos de la empresa Intal en la provincia declaró que los vertidos encontrados en la Rambla de la Viuda de Almassora podrían haber pasado a la capa de aguas subterráneas, al ser un terreno muy permeable, y suponer un riesgo para la salud, ya que cerca existen pozos de captación de agua potable de la localidad.

De hecho, señaló que en las aguas potables de Almassora había parámetros que no son todo lo deseables, aunque no pudo establecer si esta contaminación procedía de los residuos de Intal, ya que manifestó que desde los años 70 ha aparecido contaminación en los citados pozos y en la citada zona había todo tipo de residuos.

El testigo, al que se le encargó una analítica de los residuos de Intal en la Rambla de la Viuda en 1998, aseguró que éstos presentaban porcentajes de aluminio, cloro, cobre, cadmio y zinc, y manifestó que el aluminio "se ha intentado relacionar con desarreglos nerviosos y algunos expertos creen que puede relacionarse con enfermedades degenerativas como el alzheimer".

Por su parte, un agente del Servicio de Gestión de Residuos de la Generalitat explicó que, en una de las fases de retirada de los vertidos de Intal se echó agua para evitar que se levantara polvo y los residuos comenzaron a desprender olor a amoniaco, lo que obligó a los operarios a continuar los trabajos con mascarrillas.

El ex conseller de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana José Manuel Castellá declaró que el acuerdo firmado en 1997 para la retirada inmediata de los residuos tóxicos y peligrosos de Intal se produjo después de que la empresa suspendiese dicha retirada a la que se había comprometido.

Finalmente, el alcalde de Oropesa, Rafael Albert, reconoció que uno de los vertederos propiedad de uno de los acusados donde supuestamente se vertieron residuos de Intal no estaba legalizado, por lo que se le abrió un expediente. Así mismo, dijo no recordar dos reuniones en las que presuntamente responsables de Intal le informaron de que los residuos no eran peligrosos.

El fiscal demanda ocho años de prisión para el administrador de la empresa Intal, S.A., C.B.A.,con domicilio social en Barcelona y dedicada a la refinería de aluminio, al que acusa de verter residuos peligrosos que generaba su actividad en diversos vertederos de Almazora, Xilxes, Oropesa y Vila-real entre 1993 y 1996.

Así, en su escrito de conclusiones provisionales, el ministerio público solicita por un delito continuado contra el medio ambiente cinco años y nueve meses de prisión, una multa de 32 meses con un cuota diaria de 10 euros e inhabilitación especial para ejercer sus respectivas profesiones por 3 años y 6 meses para C.B.A., así como para los otros acusados, J.A.P.T. y T.M.C., socios de la empresa Cotravi, encargada de transportar los residuos, y M.B.C. y J.R.M., propietarios de algunos de los terrenos donde se depositaron dichas sustancias.

Además, el fiscal pide para los acusados por otro delito continuado contra el medio ambiente el arresto de 24 fines de semana y una multa de 22 meses con una cuota diaria de 10 euros. Por otra parte, demanda por un delito continuado de daños la pena de dos años y tres meses de prisión y una multa de 20 meses con una cuota diaria de 10 euros para todos los acusados.

Contenido patrocinado