VALENCIA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Ricard Cabedo, aseguró hoy que él no critica la labor que desempeña el Consell ya que considera que son "cosas que tienen separarse". Así lo indicó en relación a las críticas recibidas del portavoz de la Generalitat, Esteban González Pons, ante la decisión de la Fiscalía de abrir diligencias contra la directora de la Casa Cuna Santa Isabel, Sor Aurora Gallego, tras la denuncia presentada por un abogado en la que le acusa de incitar al abandono de bebés.
"Yo no me dedico a hacer crítica de lo que hace el Consell ni el Ejecutivo. Son cosas que tienen que separarse", dijo en relación a las palabras de González Pons, que calificó a la Fiscalía del TSJCV de "sectaria" y "partidista".
El fiscal jefe del TSJCV añadió que si "alguna barbaridad se hace por parte de la Fiscalía, está muy bien que se censure pero cuando lo que se hace es el trabajo normal y ordinario, no acabo de entender por qué tiene que haber censura".
En este sentido, afirmó no entender las críticas, negó sentirse presionado y subrayó que el día que así lo sienta y "no pueda hacer las cosas conforme a ley", "lo que tengo que hacer es jubilarme". Afirmó que él está en su puesto "para aguantar" lo que sea y señaló que el que esté "atacado" o no, "no es un sentimiento mío, es una valoración que tendrán que hacer otros".
Preguntado por un posible paralelismo con la situación del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien pidió al presidente del PP, Mariano Rajoy, que le dejara "en paz", replicó: "yo no soy el fiscal general".
Cabedo explicó que las diligencias "no se abren ni se cierran rápidamente" sino que cuando existe una denuncia, "se registra y entonces se estudia, ni rápido ni despacio, sino al ritmo que llega". Comparó la situación con la llegada de un paciente al hospital con un dolor y donde le abren un expediente antes de decirle si tiene algo o no. "¿Qué tienen que hacer, no mirárselo?", se preguntó, y añadió que sucede lo mismo cuando una persona llega a la Fiscalía y presenta una denuncia.
En estos casos, dijo, y aunque "pueda no tener ningún fundamento", la denuncia da lugar a la apertura de diligencias para estudiar los hechos y determinar si existe base o no para archivarlas o seguir adelante. En todo caso, indicó que a cualquier persona que presenta una denuncia, "no se le puede despachar diciendo que eso no es nada" sino que "hay que explicar el por qué y eso requiere un estudio, un tiempo, y hacer unas alegaciones".
En caso contrario, señaló, el que denuncia "si no está de acuerdo con esos motivos puede acudir al juzgado o presentar una queja contra la actuación de la Fiscalía ante el fiscal general porque tenemos orden de que todas las contestaciones sean razonadas y eso es lo que hacemos".
Respecto a la posibilidad de que la apertura de diligencias obedezca a la condición de religiosa de la directora de la Casa Cuna, Cabedo la calificó de "disparate". "La Fiscalía no va a perseguir a nadie por ser católico ni mahometano ni budista", dijo, y subrayó que desde este órgano se aplica "la Constitución a rajatabla y el sentido común doblemente" puesto que "no podemos hacer ninguna discriminación por ninguna razón".