Actualizado: miércoles, 25 enero 2012 21:58

VALENCIA 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La decisión del jurado popular de absolver al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y al ex secretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, del delito de cohecho impropio pasivo en la 'causa de los trajes' derivada del 'caso Gürtel' del que eran acusados, deja la paradoja de la condena al exvicepresidente del Consell Víctor Campos y el que fuera responsable de Protocolo de la Diputación de Valencia y ex jefe de Gabinete de la Conselleria de Turisme, Rafael Betoret, quienes aceptaron pagar una multa por los mismos hechos por conformidad.

Así, mientras que seis hombres y tres mujeres han decidido por cinco votos a cuatro que Camps y Costa no son culpables, las circunstancias que han rodeado este proceso, que se inició en febrero de 2009 cuando la Policía registró la sede de la empresa Orange Market en Valencia, vinculada a la trama Gürtel, llevaron a Campos y Betoret a declararse culpables y a aceptar una multa que quedó en 9.600 euros.

El pasado mes de octubre de 2011, el magistrado-presidente del tribunal del jurado, Juan Climent, ordenó ejecutar sus sentencias, que se han llegado a leer en esta vista, en la que ambos condenados han declarado como testigos.

En el caso de Campos, ordenó cobrar la multa de 9.600 euros y 5.529 más correspondientes al equivalente del decomiso de los trajes. En relación con Betoret, igualmente decidió el cobro de la multa y que entregara las prendas recibidas. Posteriormente, y una vez entregadas, preguntó a las partes qué destino consideraba que se debía dar a los trajes.

El exvicepresidente del Consell aseguró, en su declaración como tetsigo ante el tribunal del jurado, que pensaba que los que habían sido cuatro acusados en el procedimiento --él, Camps, Costa y Betoret-- iban a firmar el escrito de conformidad con las acusaciones y habló de ello con el propio Camps, pero no con Costa.

"Entendía que habíamos quedado los cuatro y que era la única acción válida y segura y que ahí se acaba con todo este proceso extraño y cargado de un tufo político tremendo", dijo en ese momento. De hecho, el abogado de Camps, Javier Boix, tuvo unas palabras de reconocimiento hacia Campos en la exposición de su informe y negó que hubiera actuado "con la más mínima cobardía" si no movido "por las circunstancias".

En esta línea, y ante la lectura de las conformidades expuestas en la sala, consideró que sería un "fraude procesal" usarlas en este procedimiento. Por su parte, Betoret se acogió a su derecho a no contestar a las preguntas formuladas porque está imputado a la causa vinculada a la financiación irregular, también derivada de Gürtel.