Manuel Marín insta llevar a los "sabios" a todos los ámbitos políticos y sociales para encontrar las "mejores soluciones"
VALENCIA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, consideró hoy que "invertir en investigación, desarrollo e innovación es invertir en competitividad y en calidad de vida", así como "optimizar" el tejido productivo y la salud de los ciudadanos. "Invertir en investigación es sinónimo de empleo, de prosperidad y de bienestar", sostuvo. Camps se pronunció así durante la entrega de los Premios Rey Jaime I 2009, la vigésimo primera edición de estas distinciones, que tuvo lugar esta mañana en la Lonja de Valencia.
Este acto estuvo presidido por los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, que estuvieron acompañados por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz; el presidente Ejecutivo de los Premios Rey Jaime I, Santiago Grisolía y el presidente de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, Rafael Aznar.
Asimismo, en la entrega de estos galardones participó el presidente de la Fundación Iberdrola --que intervino en nombre de los patrocinadores de los premios-- y ex presidente del Congreso, Manuel Marín. Al acto acudieron representantes de las empresas patrocinadoras, de instituciones políticas y civiles y del gobierno valenciano.
El jefe del Consell comentó que desde la administración valenciana "siempre" se ha creído "que la investigación y la ciencia son el gran empuje y futuro de un país", tras lo que indicó que su gobierno cree "en la investigación como foco de bienestar, de atracción de inversores y de creación de nuevas oportunidades para los ciudadanos y para las empresas".
Señaló que de ahí, la "apuesta" del Gobierno valenciano "por dotar a la Comunitat Valenciana de universidades, institutos y centros de excelencia de altísimo nivel tecnológico". En la misma línea, manifestó que "ciencia y conocimiento, innovación y desarrollo son pilares básicos sobre los que se asienta una sociedad avanzada" y, también, "los grandes motores" que pueden permitir construir "un desarrollo armónico y sostenible".
Francisco Camps aseveró que "en momentos como los que vivimos, la mejora de la educación y de la formación a todos los niveles, la adquisición de nuevas destrezas y capacidades, la adaptación rápida de avances de todo tipo que traen consigo las nuevas tecnologías o la aplicación de los nuevos descubrimientos científicos a los ámbitos productivos son algunos de los retos" de la actualidad, "con la finalidad de construir una estructura social y económica más fuerte y flexible y capaz de liderar los cambios que se producen".
Con todo, opinó que "hoy más que nunca, es necesario potenciar el papel y la responsabilidad que los ámbitos científico, técnico, intelectual, educativo y empresarial" tienen en la sociedad, "transmitiendo a todos, especialmente a los más jóvenes, una imagen positiva de ellos". "La ciencia, la tecnología y la empresa forman parte de una única sociedad y su colaboración es hoy imprescindible para nuestro éxito", dijo.
El presidente de la Generalitat, que agradeció la presencia, "una vez más" de miembros de la Casa Real en la entrega de los Jaime I, así como su "afecto y compromiso" a estas distinciones, valoró la labor de todos los premiados en este edición. Indicó que el trabajo que todos los galardonados desarrollan en sus respectivas áreas contribuye a facilitar la vida y el trabajo diario, mejorar la economía y preservar el patrimonio, todo, en favor "del progreso social".
PREMIADOS
Camps coincidió en su discurso con el resto de personalidades que intervinieron en el acto al recordar a Juan Antonio Rubio, premio Jaime I de Nuevas Tecnologías 2009, recientemente fallecido. El galardón de Rubio lo recogió su esposa. Junto a Rubio, los otros cinco galardonados esta edición han sido Ángela Nieto Toledano, en Investigación Básica; Ángel Carracedo Álvarez, en Investigación Médica; Gonzalo Anes y Alvarez de Castrillón, en Economía; Carlos Duarte Quesada, en Protección del Medio Ambiente, y Joan Nogué Font en Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad.
Por su lado, Manuel Marín indicó que las soluciones a los "difíciles" momentos actuales conllevarán "sacrificios", por lo que consideró que sería "conveniente recuperar el papel social del intelectual, el investigador y el científico" en la búsqueda de un nuevo modelo económico, social y de bienestar al que apremia la "lógica".
"Si alguna de las consecuencias de la crisis puede tener efectos devastadores en la sociedad, como el paro, y es necesario replantear el futuro en multitud de ámbitos, por qué no llamamos a los sabios para que nos ayuden", se preguntó, además de proponer "llevar a los sabios al Gobierno, a la oposición, a los sindicatos, la patronal, las empresas, las cooperativas, las televisiones, radios, tertulias e, incluso, el fútbol".
En este sentido, instó a "volver al camino de la sabiduría" porque "necesitamos la referencia moral y científica de quienes han dedicado su vida al conocimiento" para "encontrar la mejor de las soluciones". Así, pidió "ayuda" a los "sabios" y les reclamó que "hablen, porque, en los tiempos que corren, necesitamos que hablen y hablen mucho".
Rafael Aznar, por su parte, renovó el "compromiso" de la Fundación de Estudios Avanzados con la "excelencia en el afán investigador" que nutre la ciencia porque ésta "configura la esencia de la generación de nuevas metas del bienestar", y destacó la "vinculación" de la Casa Real con los premios. Asimismo, Santiago Grisolía, resaltó la relevancia internacional de los jurados de estos galardones, que incluyen 21 Premios Nobel, y leyó el acta con el perfil de cada premiado en esta edición.
"REFERENTES DEL DINAMISMO"
La alcaldesa de Valencia, por su lado, subrayó que los Jaime I proyectan esta ciudad como "una tierra donde se promueve, apoya y patrocina la investigación y el avance científico en las más diversas disciplinas" y consideró estos galardones como "referentes del vigor y el dinamismo de una sociedad que, también en difíciles coyunturas económicas, trabaja para seguir avanzando y sentirse viva, útil y valiosa para el conjunto de España".
En esta línea, Barberá manifestó que la Valencia del siglo XXI no puede renunciar a impulsar el saber y el conocimiento humanos y a alcanzar los más valiosos resultados en ámbitos como los que se premian con los Jaime I y mostró así su deseo de que el galardón sea "estímulo e impulso" para que los premiados prosigan su tarea investigadora. También destacó el "apoyo permanente" de la Casa Real al "camino de progreso" de la ciudad, de la que trasladó a Sus Altezas Reales el "cariño, lealtad, respeto y consideración".
