ALICANTE 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Dénia (Alicante) ha inaugurado un nuevo economato, que se une a los 21 que existen en toda la Diócesis de Valencia, para hacer frente al incremento de las necesidades de las personas a las que atienden, debido a la situación de especial dificultad que atraviesan las familias por causa de la crisis, según informó hoy en un comunicado la Diócesis de Valencia.
A esas dificultades producidas por la pobreza se refirió, hace unas semanas, la 65ª Asamblea General de Cáritas Española, que lamentó la "visión limitada" de la Unión Europea (UE) al "no reconocer que la pobreza y la exclusión social siguen siendo uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la UE".
La citada asamblea también criticó que la UE tampoco reconoce "ni el impacto que tiene en las personas el hecho de vivir en sociedades con desigualdades notables, e incluso crecientes, ni la quiebra de cohesión social en una sociedad en la que vivimos distintas culturas, ni el déficit de acogida e integración de los inmigrantes a los que reclamamos en tiempos de bonanza, ni el efecto que todo ello tiene sobre el bienestar de la sociedad en su conjunto".
Para los miembros de la Asamblea General de Cáritas, "la pobreza y la exclusión social son una injusticia social que afecta a la dignidad de las personas y conculca los derechos humanos de un modo inadmisible en una sociedad que dispone de recursos y de riqueza suficiente para todos".
Por ese motivo, mostraron su preocupación, en el inicio de la convocatoria del 2010 como Año Europeo contra la Pobreza y la Exclusión Social, que en "la consulta realizada por la Comisión Europea sobre la denominada Estrategia EU2020, las fuertes presiones que se dan para subordinar todas las decisiones al crecimiento económico y que obvia los déficit estructurales de cohesión social, la fragilidad y la precariedad en el empleo, la fuerte desigualdad social y la baja intensidad protectora en los distintos ámbitos".
El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, consideró que "reducir la agenda política a estas dimensiones representa un retroceso en la visión integral de la Estrategia por la Inclusión Social", sobre todo, destacó "si se tiene en cuenta que estamos ante una visión que antepone la construcción de los mercados al de las sociedades, y que plantea una concepción del individuo como consumidor en lugar del de ciudadano".
De hecho, "los objetivos marcados para el año 2010 son un fracaso a la vista de los 80 millones de pobres que viven en la Unión Europea", apostilló Mora.