La Casa de la Caridad reparte 54.573 raciones en los cinco primeros meses del año, más que en todo 2007

Actualizado: martes, 9 junio 2009 15:09

Casanova advierte de que "no se ha tocado fondo" y prevé un repunte en octubre con 600 personas atendidas a diario sólo a mediodía

VALENCIA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Casa de la Caridad de Valencia repartió durante los primeros cinco meses del año un total de 54.575 raciones, superando así el total de todo 2007, aunque su presidente, Antonio Casanova, advirtió de que todavía "no se ha tocado fondo" y prevé que a partir de octubre se llegue a la cifra récord de 600 personas atendidas a diario sólo a mediodía.

Casanova, acompañado por el vicepresidente y responsable de marketing, Fernando Giner, y de la gerente, Guadalupe Ferrer, ofreció estos datos en rueda de prensa para presentar la Memoria Anual de Actividad de la institución, que en 2008 desembolsó un 16,69% más que el ejercicio anterior, lo que le permitió llevar a cabo un total de 217.362 actuaciones.

Al respecto, explicó que los efectos de la crisis se comenzaron a notar en el último trimestre de 2008 ya que sólo en estos tres meses se aumentó un 33,145 la distribución de alimentos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así, este incremento de la demanda supuso un desembolso de 156.000 euros más de lo previsto. En concreto, se cerró 2008 con un gasto total de 2,25 millones de euros, un 16,69% más, es decir, un gasto diario de 6.174 euros.

Casanova apuntó que en estos momentos se están atendiendo a 488 personas sólo a la hora de comer frente a las 170 raciones habituales de media, lo que supone al día repartir un total de 650 raciones de comida contando con los 33 niños que están en la guardería, más los desayunos y las cenas.

No obstante, advirtió de que "no se ha tocado fondo" y temió que a partir de octubre se produzca otro repunte una vez concluyan la creación de puestos de trabajo en el sector servicios propia de la época estival y sobre todo por las personas que perderán sus prestaciones sociales. "Como el Gobierno no adopte alguna medida importante para prolongar ese periodo habrá gente con serias necesidades que tenga que acudir a esta institución", barruntó.

De hecho, comentó que ya se está notando un cambio en el perfil de usuario, que en un 70% continúan siendo inmigrantes, un sector estabilizado, y el 30% españoles. Así, la gerente Guadalupe Ferrer explicó que si hasta ahora el perfil de usuario correspondía a una persona sin techo, con frecuencia asociada a problemas de drogas, alcohol y destructuración familiar, ahora se debe cambiar ese concepción a la de atención a personas sin recursos. "No se trata de excluidos de la sociedad, sino de gente totalmente normalizada pero que no tienen recursos para gastos de la luz, el agua o la comida, aunque si estos problemas económicos que si persisten pueden derivar en una crisis social", advirtió.

Al respecto, aclaró que atender este aumento de la demanda ha supuesto no sólo un incremento del coste de gasto sino un reajuste de la logística y de la organización de forma que se ha ampliado una hora el horario del comedor. "Nuestro objetivo no es sólo dar de comer sino proporcionar una atención digna en un ambiente agradable que les haga olvidar por un momentos su dramática situación", remarcó Casanova, quien comentó que el otro día vio a un matrimonio comer con sus cuatro niñas, la mayor de no más de 8 años, muy bien educadas. Una realidad, constató, que "nunca antes se había conocido" en esta casa.

De hecho, mantuvo que si llegó a pensar que el propósito fundacional de esta casa debía derivar a otros campos "desgraciamnete se ha demostrado que somos tan necesarios como cuando en 1906 se creó". Con todo, recalcó: "Valencia puede estar tranquila porque mientras haga falta la Casa de la Caridad aquí estaremos y mientras una persona necesite comer nuestras puertas estarán abiertas".

Casanova recalcó al respecto que pese a que temían que esta época de crisis afectara a los ingresos por contra los valencianos se "han mostrado más solidarios que nunca", una situación que cotejó con la registrada en 1938 cuando en plena Guerra Civil se "batió los récord de donativos".

Así, los ingresos aumentaron en 2008 un 11% hasta alcanzar los 2,34 millones de euros gracias al incremento en un 33% del número de donaciones hasta llegar a las 2.156, mientras que los socios ascienden a 2.152, un 2,4% más que en 2007. Además, destaca el aumento de las empresas solidarias en un 39% --son ya 64 socias y 106 las que realizan donaciones puntuales mientras suna se dio de baja-- con lo que sus aportaciones garantizan el reparto de alimentos de 182 días, "muy lejos aún del objetivo de cubrir los 365 días del año". En total, el 35% de los ingresos proceden de fondos públicos y el 65% restantes de aportaciones privadas.

Por ello, realizó una llamada para animar a las "muchas otras empresas que deberían estar y no están, que son empresa importantes que están en todos los foros económicos, pero que brillan por su ausencia cuando se trata de apoyar a estas institución" a pesar de que sólo les supone un desembolso de 1.500 euros anules. "No creo que esta cantidad les suponga una merma importante en sus cuentas de balances", constató.

Por su parte, las cuentas de 2009 suponen un incremento de un 7,8% hasta los 2.261.000 euros. En concreto, la partida destina a alimentación se ha tenido que aumentar 29% y sobre este incremento otro 33%.