Castellón.- La apertura de nuevos tramos de la A-23 obliga a modificar el protocolo de nevadas

Actualizado: lunes, 30 octubre 2006 15:45

CASTELLON, 30 Oct. (EUROPA PRESS)

El Protocolo de Actuaciones ante Situaciones de Nevadas en la Red de Carreteras del Estado, que coordina la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno, ha introducido seis novedades en el documento en vigor desde el pasado año, de entre las que destaca la impuesta por la entrada de nuevos tramos de la autovía A-23 entre finales de este año y principios de 2007, según fuentes de la Subdelegación.

Fomento baraja la posibilidad de que en el puente de la Inmaculada pueda entrar en servicio el tramo de autovía que discurre entre Barracas y el límite con la provincia de Teruel, y el resto, entre el río Palancia, Viver y Barracas, en los primeros meses de 2007. Ello obliga a introducir cambios en el protocolo, como la revisión de las zonas de refugio para el estacionamiento de vehículos, según dichas fuentes.

Otra de las novedades consiste en la implementación en el protocolo del Plan de Predicción y Vigilancia de Meteorología Adversa (Meteoalerta), desarrollado por el Instituto Nacional de Meteorología (INM), y que entró en vigor el pasado 11 de julio.

Las consecuencias operativas a nivel local radican en la necesidad de cambiar los formatos que habitualmente se envían a organismos provinciales y municipios, en los que se va a emplear una nueva forma de identificar las situaciones a través de colores. También se introducen cambios en determinados valores umbral, se delimitan las predicciones al ámbito comarcal, y hay nuevos fenómenos que van a generar avisos.

El protocolo actualizado hoy tiene por objeto establecer la organización y los procedimientos de actuación de los servicios de la Administración General del Estado disponible en la provincia de Castellón, que resulten necesarios para asegurar la vialidad en la Red de Carreteras del Estado o reducir al mínimo el número de tramos con restricciones o retenciones, al tiempo que asegura la atención a los ocupantes de vehículos en el caso de que sea necesario.

El documento asimila las directrices contenidas en la Operación Refugio del Subsector de Tráfico de la Comandancia de la Guardia Civil, el Plan de Vialidad Invernal de la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento y las bases de datos y documentación de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno.

Otra de las novedades es la asunción por parte de la Dirección General de Protección Civil de todo el gasto derivado del avituallamiento de alimentos y ropa de abrigo, entre otros, por la Dirección General de Protección Civil, lo que eliminará trámites.

El subdelegado del Gobierno, Juan Maria Calles, partició hoy en la reunión de coordinación para la actualización del protocolo junto con la jefa de Protección Civil, Rosa Torres; la jefa de Tráfico, Magdalena Molina; el jefe de la Unidad de Carreteras, José Ignacio Suárez; el jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Antonio Mera; el teniente de Tráfico Aurelio Abellán, y dos representantes de Cruz Roja.

La dirección y coordinación de las actuaciones previstas en el protocolo están a cargo del subdelegado del Gobierno, con el apoyo de un comité ejecutivo y de un Gabinete de Información.

El protocolo describe, entre otros aspectos, los procedimientos para la declaración de emergencias, la constitución y ubicación de los puestos de mando avanzado, la difusión de información interna y externa, el inventario de equipos, el catálogo de recursos públicos y privados, la localización de hoteles, hospitales, puestos de bomberos y ambulancias, zonas de refugio para vehículos, empresas concesionarias de mantenimiento de carreteras, localización de fundentes para nieve o hielo, y listados de teléfonos.

De las carreteras del Estado (A-7, A-23, AP-7, N-225, N-232, N-234, N-238 y N-340) que discurren por la provincia, se ven afectadas por riesgo de nevadas la A-23 (Autovía Mudéjar), N-234 (Sagunto-Burgos) y la N-232 (Vinaroz-Santander) debido a su mayor altimetría.

Los puertos de montaña situados por encima de los 700 metros son Torre Miró de 1.259 metros, de altitud en la N-232; Querol de 748 metros, De altitud en la N-232; y El Ragudo de 1.007 metros, de altitud en la N-234.

Los tramos previsiblemente más conflictivos son la N-232, del kilómetro 48,500 a 61,500 y 64,000 a 83,83 con un total de 34,500 kilómetros; y N-234 del kilómetro 49,650 al 63,63, con un total de 15,35 kilómetros (tramo en obras durante todo el período invernal 2005 por la construcción de la A-23), señalaron las citadas fuentes.