Castellón.- Asigc denuncia la inoperatividad del Servicio Marítimo de la Guardia Civil por bajas psicológicas de agentes

CASTELLON 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Independiente de la Guardia Civil (Asigc) denunció hoy la "inoperatividad" del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Castellón "por bajas psicológicas de los agentes". Según explicó en un comunicado, la plantilla de 28 funcionarios de este cuerpo se ha reducido a la mitad "como resultado de que 10 agentes han causado baja médica por estrés, a consecuencia de los turnos de servicio que variaban en su horario y duración, de forma imprevista".

La organización explicó que se ha dado el caso de recibir el guardia civil libre de servicio "hasta cuatro llamadas en un día, variando la hora de inicio del mismo, al objeto de adaptarlo según la mayor probabilidad de alijar droga o prevenir otros tráficos ilícitos o delitos".

"Dicha circunstancia empezó a ponerse en práctica por el actual capitán jefe del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Castellón, que, además, es el presidente nacional de la Unión de Oficiales, asociación profesional que sólo encuadra a funcionarios con esa graduación", señaló Asigc.

La asociación informó de que los guardias civiles afectados reclaman la realización de turnos de 24 horas, por 72 horas de descanso, "y no como en la actualidad turnos de 16 horas con 8 horas de descanso y la posibilidad de ser llamados en cualquier momento para realizar otro servicio pasado ese tiempo de descanso".

Las embarcaciones de la Guardia Civil, conocidas como patrulleras, incluyen a cuatro funcionarios, de ellos, uno, con el empleo de sargento o cabo, es el patrón y tres guardias civiles especialistas marineros o mecánicos completan la dotación necesaria para prestar en alta mar, el servicio propio de esta especialidad de la Guardia Civil, "que resulta muy útil para la vigilancia del mar territorial y la persecución de los infractores de las normas y traficantes de droga", añadió.

Asigc informó de que un guardia civil del mar viene cobrando 1.500 euros netos al mes y en caso de cobrar una dieta por la prolongación del servicio ante la necesidad de comer y cenar fuera de la sede de su Unidad, recibe 12 euros por servicio, "con lo que pueden llegar a cobrar hasta 300 euros al mes más, lo que no ocurre en la actualidad, ya que hasta ese derecho han perdido con los cambios en la periodicidad de la prestación del servicio".

No obstante, agregó, a los guardias civiles "les preocupa, más que dejar de cobrar esa dieta, el hecho de estar constantemente teniendo que soportar cambios de inicio y finalización del servicio, a criterio del capitán jefe, que se supone busca la mayor eficacia a cuenta de destrozar moralmente y estresar a los agentes, que renuncian a cualquier planificación familiar y de su tiempo libre por este motivo, sin que realmente lleguen a entender como lógicos estos cambios y más bien piensan que obedece al algún del capricho del jefe, que mira más por su propio interés que el de la Unidad".

Los guardias civiles que permanecen trabajando, que son los afiliados a Asigc, "lo hacen siguiendo el criterio de la asociación, contraria a las bajas psicológicas, salvo en condiciones verdaderamente extremas aconsejadas por un médico, y son precisamente los más afectados en la actualidad, ya que el resto, al menos, se recuperan del estrés motivado por estos cambios y la falta de regularidad en los servicios", indicó.

La Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) propone la intermediación del teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón "con el ánimo de establecer turnos fijos de 24 horas de servicio, por la peculiaridad de prestarlo en alta mar, siendo conveniente una continuidad por este tiempo y periodos de descanso que hagan posible no sobrepasar los límites mensuales establecidos para todos los guardias civiles".

Este problema que ocasiona la falta de agentes para prestar servicio en la patrullera del mar, según la asociación, ha tenido ya sus consecuencias, "porque ayer mismo la patrullera no pudo salir al encuentro de los traficantes de droga que pretendían alijar en Burriana, pues aún cuando pudieron ser avistados en tierra por el resto de patrullas de la Guardia Civil, no hubo las necesarias detenciones de los autores".