CASTELLON 2 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado en 20 municipios de la provincia de Castellón, pertenecientes a las comarcas del Alt Millars, Alto Palancia y Plana Baixa, revela que el 24,51 por ciento de las mujeres del ámbito rural son analfabetas o no tienen estudios, de las que la mayoría tienen más de 65 años.
Dicha investigación se enmarca dentro del proyecto europeo Equal Igualdader, puesto en marcha a finales de 2004 en ocho comunidades autónomas con el fin de conocer la situación de las mujeres en el ámbito rural para analizar las causas y, con posterioridad, reducir los desequilibrios entre mujeres y hombres en los espacios doméstico, privado y público.
El estudio, coordinado en Castellón por la Universitat Jaume I, señala que en las poblaciones analizadas existe una masculinización hasta los 64 años y, a partir de los 65 años, las mujeres suponen la mayoría de la población rural. Se trata de municipios con población y densidad escasa, con tendencia al envejecimiento y al despoblamiento, situación que se atenúa por la llegada de población inmigrante.
Así mismo, se ha detectado una "importante" desigualdad entre sexos en las tasas de actividad, ocupación y paro, ya que el desempleo femenino dobla casi al masculino. El 64 por ciento de las mujeres son consideradas inactivas, y fundamentalmente se trata de mujeres dedicadas a los cuidados para la vida y a la economía sumergida.
El estudio indica que las mujeres padecen discriminaciones laborales indirectas, como la temporalidad y los contratos a tiempo parcial en mayor proporción que los hombres. Así, el 38,17 por ciento de los hombres tienen un contrato indefinido, mientras que esta modalidad contractual sólo alcanza al 18 por ciento de las mujeres.
Respecto a la representación de las mujeres, de un total de 93 concejalías, 25 son edilas y 68 ediles, situación que se "agudiza" en el análisis de las alcaldías, donde sólo en dos de los municipios estudiados hay alcaldesas.
Por otra parte, en dichos municipios existe insuficiencia de recursos especializados destinados a la población anciana, enferma y a la niñez, así como importantes dificultades para la conciliación de la vida familiar y laboral. Finalmente, el estudio resalta la carencia de recursos destinados exclusivamente a mujeres y la escasez de acciones dirigidas a la población inmigrante.
El alcalde de Azuébar, uno de los municipios analizados, Fabián Molina, alabó dicho estudio, al señalar que "contribuirá a intercambiar experiencias para aplicar ideas novedosas que consigan solucionar los problemas que tenemos en el ámbito rural, aunque --añadió-- será necesaria la implicación de la Administración para desarrollar estas soluciones".
Molina criticó que en la provincia de Castellón hay muchos ciudadanos "de tercera categoría", pues, según destacó, "hay poblaciones demasiado abandonadas".