CASTELLON 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo ecologista Gecén anunció hoy que acudirá de nuevo a los tribunales y seguirá presentando alegaciones que avalen las "nefastas" consecuencias de la opción sur de la carretera Cabanes-Oropesa, y la "sencilla y económica" solución de la opción norte, según explicó la asociación en un comunicado.
Apenas transcurridos unos días desde la publicación en el DOGV (18 de mayo) del Decreto 65/2006 por el que se desarrolla el régimen de protección de las cuevas y se aprueba el Catálogo de Cuevas de la Comunitat Valenciana, Gecén explicó que se expone el proyecto "que va a destruir el Ullal de Miravet, una de las cavidades específicamente protegidas por dicho Decreto".
"Basándose en una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) errónea, si no falseada intencionadamente, donde no se cita la biodiversidad existente en el amplio ecosistema hidrológico ni las afecciones al Desert (LIC, Paraje Natural) de la opción sur, se pretende justificar un atentado ecológico de primer orden", señalaron los ecologistas.
En su opinión, "de primer orden es la biodiversidad que acoge el ecosistema, considerado uno de los 20 más importante a nivel mundial respecto a biodiversidad cavernícola", y añadió que "de bárbaros es la extinción de especies en pleno siglo XXI".
Gecén aseguró que "especies del mismo género en los mal denominados países del tercer mundo están protegidos por Ley. Sin embargo, el Consell, amparándose en una DIA de hace más de un lustro, las ignora, no las cataloga y mucho menos las protege y gestiona como indica la Ley". "Cuando se ha solicitado la catalogación, con todo lo que ello implica, la respuesta ha sido el no, sin más , sin explicación alguna", agregó Gecén.
Entre los argumentos para defender la opción sur y descartar la norte, "opción esta última que no afecta a paraje protegido alguno y mucho menos a biodiversidad endémica", está la cuestión económica, según los ecologistas, los cuales subrayaron que "se indicó por parte de la Conselleria que la sur era más barata".
En su opinión, "solo los cinco kilómetros ahora programados supera con creces lo que cuesta toda la opción norte, que empieza y puede acabar, con una pequeña modificación, en el mismo lugar que la opción sur, por lo que cumple exactamente la misma función de comunicación".
Otra de las "artimañas" de la Conselleria para llevar adelante la opción sur -consideró Gecén- es negarse a realizar las pruebas que esclarecerían las afecciones de esta opción sobre la hidrología (prueba de coloración de aguas) y sobre el Ullal de Miravet (exploración de la cueva).
"Se demostraría por una parte como las voladuras y movimientos masivos de tierra en la construcción de la opción sur afectan al ecosistema, modificándolo, con todo lo que ello conlleva (extinción de especies a nivel mundial) y, por otra parte, se dejaría claro lo evidente, la carretera pasa justo por encima del Ullal de Miravet", añadió.
Los ecologistas señalaron que en lugar de realizar las pruebas y esclarecer los hechos, la Conselleria "encargó y pagó con dinero público a la empresa SEDELAM un informe, que sin fundamento técnico alguno, como se demostró en las declaraciones de técnicos en el Juzgado, decía lo que la Conselleria dictaba: Quien paga manda".
Gecén recordó que el último juez determinó que los informes del grupo eoclosita, que recogen las conclusiones de la comunidad científica nacional e internacional, "son ignorados"; los informes independientes, los del propio juzgado, los de casa, "también son despreciados"; los dictados por la Conselleria "son aceptados como dogma de fe". "Como resultado, se levantó la paralización cautelar, y no sabemos la razón por la cual la Conselleria no ejecutó el trazado definitivamente", indicó la asociación.