Castellón.- Greenpeace dice que la construcción de una incineradora en Vall d'Alba es una agresión ambiental innecesaria

Actualizado: jueves, 11 mayo 2006 17:18

CASTELLON, 11 May. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace cree que la construcción de una incineradora en Vall d'Alba (Castellón) es una respuesta política "errónea" al problema de las basuras, así como una "agresión ambiental y sanitaria innecesaria".

Los ecologistas indican en un comunicado que la Conselleria de Territorio "no ha abordado el problema en busca de soluciones reales, sino con respuestas que agravan el problema de los residuos pues, al potenciar su crecimiento, ponen en riesgo la salud pública e incrementan la contaminación del medio ambiente".

En su opinión, las incineradoras de basuras, incluso las de última tecnología, "liberan sustancias altamente tóxicas que intentan frenarse a través de filtros". Sin embargo, señalan, "éstos no son capaces de retener muchos contaminantes que acaban emitiéndose a la atmósfera".

"Además, las sustancias que no se emiten a la atmósfera acaban en las cenizas que habrán de ser gestionadas como residuo peligroso", según Greenpeace, que añadió que entre los contaminantes que se liberan de las más modernas incineradoras se encuentran los metales pesados, partículas y cientos de sustancias químicas, como las cancerígenas dioxinas.

La incineración, agregaron, tampoco resuelve el problema de los vertederos, "ya que aproximadamente el 40 por ciento de lo que entra en el horno incinerador se convierte en cenizas y escorias tóxicas que deben ser almacenadas en vertederos para residuos peligrosos".

El proyecto de la incineradora de Vall d'Alba se presentará a información pública durante esta semana, según informó la Conselleria de Territorio, y se abrirá un periodo de alegaciones a la autorización ambiental integrada. "Hasta el momento, no ha existido un debate político en torno al interés de la ciudadanía por la construcción de este tipo de infraestructura", informó el grupo ecologista.

La incineradora, según Greepeace, "pretende ocultar que las políticas de la Generalitat sobre residuos han resultado un fracaso absoluto para frenar el crecimiento de las basuras, que se han incrementado en toda la Comunitat un 43,7 por ciento entre 1996 y 2003, alcanzándose una generación de basura diaria por habitante de 1,44 kilográmos".

Así mismo, señaló que "de la misma forma, quemar las basuras no alcanzará la solución", que, según aclaró, "debe pasar por establecer medidas que fomenten las opciones más adecuadas, prevención, reutilización y reciclaje, y sobre las que la Conselleria no ha incidido hasta el momento".

"Hacer frente al crecimiento de residuos exige políticas mucho más ambiciosas que las que desarrolla la Consellería del Territorio, pues a estas alturas no se puede esconder un problema quemándolo, y menos cuando se pone en riesgo la salud humana y el medio ambiente", declaró Sara del Río, responsable de la campaña de tóxicos de Greenpeace.

Greenpeace propone a la conselleria un cambio de modelo que, según indicó, se debe fundamentar en el principio de Residuo Cero, "cuyo objetivo es alcanzar la recuperación de todos los materiales que se encuentran en las basuras".

Según los ecologistas, las medidas que se deben adoptar para alcanzar el objetivo Residuo Cero pasan por realizar una recogida selectiva de la materia orgánica y asegurar su aprovechamiento; fortalecer la reutilización, reimplantando, por ejemplo, los sistemas de depósito, devolución y retorno de los envases; obligar a los fabricantes que se responsabilicen de sus productos durante todo el ciclo de vida; y establecer tasas para los tratamientos de eliminación y financiar políticas de prevención y producción limpia.