CASTELLON 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización internacional de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha enviado hoy a las regiones de Bulawayo y Tsholotsho, en Zimbabwe, a la doctora de la Vall D'Uixó, Miriam Aragó, médico castellonense especialista en medicina interna, la cual trabajará durante un año en la zona para prevenir y tratar el VIH/SIDA.
Desde el año 2000 hasta 2006 Aragó ha trabajado en el Hospital de Sagunto, lugar donde se formó como internista; posteriormente realizó un curso de medicina tropical y enfermedades infecciosas en el Hospital Clínico de Barcelona.
La médico, en 1998, se desplazó durante tres meses a Perú mientras aún era estudiante de medicina, y en 2003 trabajó tres meses más en el Centro de Investigación en Salud de Mauhica (Mozambique), donde adquirió una importante experiencia en enfermedades tropicales relacionadas con países en vías de desarrollo como son la malaria, la tuberculosis y el VIH.
Para la doctora Miriam Aragó, trabajar con Médicos Sin Fronteras es "una oportunidad para cumplir un sueño que tengo desde pequeña y además profesionalmente me va a aportar mucho". Esta será la primera vez que colabore con MSF.
Zimbabwe es un país sumido en una grave crisis económica desde que en 1980 se independizara, pasando de ser una colonia inglesa llamada Rhodesia del Norte a ser el actual Zimbabwe. Se calcula que el 30 por ciento de la población, estimada en unos 13 millones de habitantes está infectada por el VIH, así como entre el 30 y el 37 por ciento de las mujeres embarazadas, según fuentes de MSF.
Médicos Sin Fronteras trabaja en este país intentando reducir los casos de contagio y dando tratamiento a los ya existentes, pero sobre todo trata de ayudar a las mujeres embarazadas y a sus bebes, ya que en Zimbabwe el 75 por ciento de las muertes de niños menores de cinco años son causadas por el VIH.
Los proyectos en los que la doctora Aragó tendrá que trabajar en el país africano son de prevención y tratamiento del SIDA. El primero está en Bulawayo --una gran urbe donde MSF tiene abierto un hospital-- y su labor será trabajar con las mujeres embarazadas que lleguen al centro sanitario, hacerles las pruebas del VIH y, en caso que den positivo, tratarles con antirretrovirales, tanto a ellas como a sus hijos cuando nazcan, así como llevar el seguimiento de las madres y de sus familias.
El otro proyecto está situado en la zona rural de Tsholotsho, donde su labor será la de dar información a los afectados por el VIH sobre la enfermedad y su tratamiento, además de la formación del personal sanitario local. En las zonas rurales el desconocimiento de la enfermedad y su forma de contagio estigmatiza a las personas que padecen VIH. MSF trabaja en Zimbabwe desde noviembre de 2000 con un total de 14 expatriados y 75 trabajadores locales y un presupuesto de más de 300.000 euros, según dichas fuentes.