Castellón.- Sucesos.- Detenido un hombre acusado de dirigir una red de compra-venta de objetos con tarjetas falsificadas

CASTELLÓN 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil detuvieron la pasada semana en la localidad castellonense de Benicàssim a una persona considerada como principal dirigente de un grupo de ciudadanos rumanos, afincados en Castellón y Valencia, que desde hace varios meses supuestamente se venían lucrando de la venta en el mercado negro de objetos comprados ilegalmente con tarjetas falsificadas, en distintos centros y áreas comerciales de las comunidades valenciana, de Castilla la Mancha, País Vasco y Navarra, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Benemérita.

La investigación, llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra, bajo la dirección del juzgado de instrucción número 3 de Cambados (Pontevedra), se inició a raíz de una denuncia presentada en el mes de junio del pasado año por un afectado en la localidad de O Grove (Pontevedra).

En la primera fase de la operación, efectivos del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Benicàssim (Castellón), detuvieron en esta localidad a un ciudadano de nacionalidad rumana de 30 años, A.M.E, que presuntamente utilizaba una cafetería de su propiedad como punto de venta y distribución de los objetos adquiridos de forma ilegal.

En los registros practicados, tanto en la cafetería como en el domicilio del detenido, se pudieron localizar, identificar e intervenir numerosos efectos supuestamente adquiridos mediante esta técnica de estafa, así como cuantiosa documentación falsificada.

La actividad de la organización se iniciaba en países como Italia, Suecia y Noruega, donde conseguían los datos de las tarjetas de crédito que se utilizaban para el pago de hoteles o aeropuertos, y se enviaban desde Rumania a un integrante de la red de esa nacionalidad afincado en la provincia de Castellón.

Ese mismo día, confeccionaban la tarjeta de crédito con un nombre falso y, a continuación, los integrantes de la banda, que normalmente se identificaban con documentación falsa de nacionalidad griega o belga, presuntamente realizaban compras con cargo a las tarjetas de crédito duplicadas en distintos establecimientos y áreas comerciales en las provincias de Castellón, Valencia, Guipúzcoa, Navarra, Zaragoza, Ciudad Real y Albacete.

Finalmente, vendían en el mercado negro los objetos adquiridos, que, en su mayor parte, eran material informático, audiovisual y de telefonía móvil.

La valoración provisional de los objetos comprados de forma fraudulenta puede superar los 20.000 euros, aunque se desconoce el montante que alcanzaría este fraude hasta que no se conozca la totalidad de las empresas que han podido ser víctimas de esta red.

La operación permanece abierta, por lo que no se descarta la posible detención de otros integrantes de la banda ni la ampliación de los hechos delictivos imputados, ya que es previsible que existan nuevas empresas que puedan haber sido víctimas de estas estafas, según dichas fuentes.