VALENCIA 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
La popular noche de Halloween, que ha reunido en el centro histórico de la ciudad de Valencia a miles de jóvenes, ha dejado un balance de ocho toneladas de residuos, según ha calculado el Ayuntamiento.
La Policía Local estableció un operativo especial para tratar de reducir el consumo de alcohol en la vía pública y las molestias y la suciedad que habitualmente genera por lo que en los accesos a la plaza de la Virgen los agentes impidieron que se entrara con botellas de alcohol.
Asimismo, los agentes realizaron anoche numerosas actuaciones para regular la circulación, evitar que se produjeran actos vandálicos e intentar que las molestias a los vecinos del centro histórico fueran las mínimas posibles, pese a la gran concentración de gente que se produjo, "como si fuera una noche de Fallas", ha comparado a Europa Press fuentes municipales.
Como consecuencia de las dimensiones que fue adquiriendo la concentración de gente por las diversas calles y plazas del centro, resultó necesaria la presencia de las unidades de intervención de la Policía Nacional, aunque no hay constancia de que se registrara ninguna reyerta o problema de orden público de consideración, han subrayado las mismas fuentes en un comunicado.
Por su parte, los servicios sanitarios tuvieron que atender a 37 personas por exceso de consumo de alcohol. Debido a la gran afluencia de gente que se congregó en la plaza de la Reina y en su entorno, fue necesario establecer dos puntos de atención sanitaria y de recogida de las ambulancias en la plaza de Manises y en la de Cors de la Mare de Déu.
Un total de 80 operarios del Ayuntamiento de Valencia se han encargado de recoger los restos de la fiesta y limpiar las calles afectadas. La plaza de la Reina fue el lugar elegido por la mayoría de participantes y también ha sido el que más basura ha acumulado.
La plaza de la Virgen, las del Carmen, del Tossal, dels Furs o las calles Navellos y Blanquerías han sido otros de los puntos de mayor concentración de residuos. En el dispositivo, que ha comenzado a las 6.30 de la madrugada, también se ha necesitado de 3 camiones, 4 barredoras y 4 baldeadoras para eliminar la suciedad generada.
"ESCASO CIVISMO"
El concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ramón Isidro Sanchis, ha lamentado "el escaso civismo de los participantes en estas concentraciones, en que la gente bebe sin moderación y tiran los residuos sin importarles el rastro de suciedad que dejan". Sanchis ha añadido que "Si a esto se suma que se trata de la parte histórica de Valencia, con una gran importancia patrimonial, el perjuicio para la ciudad es aún mayor".
Hacia la una del mediodía de este martes los operarios han finalizado los trabajos de limpieza y las calles han recobrado su absoluta normalidad. El concejal ha instado a una mayor concienciación por parte de los participantes en estas fiestas "que generan cantidades ingentes de suciedad en la ciudad" y ha recordado que "un dispositivo de limpieza como este supone un esfuerzo económico para las arcas municipales en un momento difícil para todos".