VALENCIA 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha aprobado la Memoria de Actividades y la liquidación del presupuesto de 2015 y el presupuesto para el ejercicio actual en su Asamblea General de jueves. Estas cuentas, según ha afirmado su presidente, Salvador Navarro, tienen como objetivo "reducir la deuda y la dependencia del presupuesto público".
Así lo ha explicado Navarro durante la Asamblea General que ha contado con la participación de 243 empresarios, el 61 por ciento de sus miembros. Por su parte, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha clausurado el acto.
Durante su intervención, Navarro ha planteado los diversos objetivos que han marcado su gestión desde que está al frente de la organización --hace cinco años--. El presidente de la organización ha destacado el objetivo de "convertir la CEV en una organización independiente de cualquier otro interés que no fuera el interés empresarial general".
Así, ha explicado que en 2011, el porcentaje de financiación pública era del 90 por ciento y que en 2015, este porcentaje se ha reducido hasta el 52 por ciento. Además, la previsión para 2016 es que los ingresos privados serán mayoritarios, y representen un 54 por ciento del total de los ingresos.
Respecto al endeudamiento, desde 2011 se ha reducido en un 63,48 por ciento, casi cuatro millones de euros a los 1,4 en 2015. La previsión para 2019 es estar en cero euros de endeudamiento.
Por otro lado, Navarro ha destacado que han impulsado la incorporación de empresas directamente asociadas y de colegios profesionales y que se han incorporado a diferentes fundaciones.
"ADAPTAR RECURSOS"
El presidente de la CEV también ha destacado que en el tiempo que lleva en el cargo "se han tenido que adaptar recursos", y ha apuntado la supresión de las oficinas comarcales de la organización, que se han sustituido por "una mayor y más estrecha colaboración con las asociaciones territoriales".
Asimismo, ha señalado la necesidad de "adaptar recursos humanos a la nueva estructura" y ello les "ha llevado también a renunciar". "En esto fuimos una organización pionera y otras nos seguirán, a la gestión de la formación lo que no significa renunciar a la formación en sí, clave para mejorar la competitividad de nuestras empresas. Renunciamos a su gestión pero no a su defensa", ha señalado.
RETOS
Navarro también ha señalado que la organización tiene por delante tres "retos" que "entre todos se deben superar". Entre ellos, ha exigido la reforma del modelo de financiación autonómica, "que ponga punto final a la histórica infrafinanciación valenciana".
Para el presidente de la CEV, esta reforma está "respaldada ya por todos los grupos políticos, por la sociedad civil valenciana y por infinidad de informes técnicos". "No es un problema de gastos, porque somos incluso más eficientes que la media nacional, sino de ingresos, ya que ha quedado de sobra demostrado que recibimos menos que la media nacional, agravándose la situación por nuestra realidad social, ya que nuestra renta per cápita es inferior a la media nacional.
Navarro ha considerado que esta reforma es "básica" para afrontar "con recursos la apuesta de la CEV por la implicación de todos los estamentos en la modernización y diversificación de nuestros negocios, de todas las ramas productivas y sectores".
"Insistimos en la imperiosa necesidad de incorporar la innovación, de apostar por la internacionalización y la formación, por conseguir una mayor dimensión de las empresas, por la necesaria reorientación de los modelos de negocio hacia el cliente y el liderazgo proactivo en las empresas, que son nuestras grandes palancas estratégicas", ha afirmado.
Para Navarro, se necesitan "empresas intensivas en capital, con una mayor dimensión empresarial, tenemos un gran conocimiento en los institutos tecnológicos y en las universidades y no lo utilizamos". "Debemos trabajar en la innovación tecnológica pero también en la innovación organizativa. No es un problema de sectores, es un problema de cómo lo hacemos", ha señalado.
CORRUPCIÓN
Además, el presidente ha pedido superar la "identificación de este territorio con la corrupción", que "aún siendo injusta por el buen hacer de la gran mayoría de nuestras empresas y empresarios, no deja de afectar a nuestra reputación como valencianos".
"Un territorio como el nuestro, con un sector turístico puntero y unas necesidades y esfuerzos por atraer inversiones, debe proyectar una buena imagen, es fundamental, y esta es una tarea también de todos.
Desde aquí apremio a todos los empresarios valencianos a que sea la buena práctica empresarial, basada en los principios éticos y de responsabilidad social que sustentan la actividad de la gran mayoría de las empresas, la que termine con esta lacra y animo también a denunciar y buscar el apoyo de la organización ante cualquier indicio de corrupción", ha concluido.