VALENCIA 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha prohibido la navegación en el embalse de Forata (Valencia) como medida preventiva ante la presencia del mejillón cebra detectada por agentes medioambientales, según informaron hoy fuentes de este organismo.
Así, a falta de determinar las posibles causas de la aparición de ejemplares adultos del molusco y al con el fin de frenar la expansión de esa especie "altamente invasiva", se resolvió la prohibición de todo tipo de navegación y uso recreativo de las aguas en el tramo del río Magro, entre su confluencia con el río Mijares y el muro de presa del embalse de Forata, "por cualquiera que sea del tipo de embarcación o artefacto de flotación utilizado", explicaron.
En el embalse de Forata, como en el resto de los embalses competencia de la Confederación, se han realizado estudios de calidad de agua y control de especies invasoras, y para ello se instalaron testigos con el fin de determinar la colonización de larvas de mejillón cebra y la toma y revisión de muestras planctónicas, con el objetivo de detectar posibles formas larvarias de esta especie invasora.
Durante la última inspección correspondiente a la campaña de verano, no se detectó la presencia de larvas. Aunque, recientemente y ante la voz de alarma de la presencia de este molusco bivalvo en el embalse de Forata se procedió a intensificar el reconocimiento de orillas y toma de muestras en distintos puntos del embalse, con el fin de determinar su grado de invasión.
En este sentido, la aparición de ejemplares aislados --todos muertos-- de más de dos años, parece indicar una primera presencia de individuos adultos. Pero a falta de los informes definitivos, se tomaron medidas estrictas para detener la expansión y se establecieron nuevos testigos de detección de larvas en el embalse valenciano, cuyo trabajo de seguimiento está siendo coordinado con la Conselleria de Territorio y Vivienda.
Este pequeño molusco encuentra en los ecosistemas acuáticos mediterráneos, un hábitat idóneo que, unido al pequeño tamaño de algunas fases de su desarrollo embrionario --tiene larvas planctónicas-- y su alta capacidad reproductora, favorece su proliferación y expansión, "constituyendo una especie exótica invasora con alto coste socioeconómico y fuerte impacto ambiental", destacaron las citadas fuentes.
Asimismo, explicaron que el mejillón cebra vive sujeto a sustratos duros, de forma aislada o formando colonias y es muy prolífico, por lo que ocasiona un importante impacto ecológico provocando la disminución del oxígeno disuelto en el agua y del fitoplacton, contaminación por excrementos, desplazamiento de otras especies y colonización de hábitats. También obstruyen tuberías, inutiliza infraestructuras eléctricas y daña los motores de las embarcaciones. No obstante, es inofensivo para la salud.
Por otro lado, indicaron que la propagación del mejillón cebra se efectúa con rapidez y se desplaza por diversos medios, colonizando rápidamente los ríos y canalizaciones. Estos animales originarios de los mares Negro y Caspio, han colonizado ya casi toda Europa. En la península Ibérica, hasta el momento, parecía restringida a algunas áreas de la cuenca del Ebro, donde se están realizando permanentemente campañas de limpieza.
La Confederación Hidrográfica del Ebro, a fin de ampliar el conocimiento sobre la gestión de la plaga del mejillón cebra y compartir experiencias a nivel internacional, tiene previsto para los próximos días 18 y 19 de octubre la celebración de un Seminario Internacional sobre 'Estrategias de actuación en aguas infectadas por el mejillón cebra' que reunirá a expertos en este tema procedentes del todo el mundo y al que también asistirán representantes de la CHJ.