Cientos de feligreses achican agua en iglesias, locales parroquiales y cementerios

Actualizado: sábado, 29 septiembre 2012 21:39

VALENCIA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

Diferentes parroquias valencianas, locales parroquiales y hasta algún cementerio dependiente de las iglesias han sufrido inundaciones como consecuencia de las intensas precipitaciones registradas en la archidiócesis de Valencia desde la tarde del viernes, y cientos de feligreses han participado en las labores de achique junto a los propios párrocos.

Así, en la localidad de Quart de Poblet, la parroquia de la Purísima Concepción sufrió anoche "grandes embolsamientos de agua" que afectaron a nave central, en la zona de los bancos, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

Numerosos feligreses han permanecido en la mañana de este sábado colaborando en las tareas de achique y limpieza. De igual modo, en la parroquia de Santa Cecilia, de la misma localidad, los feligreses han recogido con cubos el agua que ascendía a más un palmo en la nave principal.

En Aldaia, las inundaciones han afectado a tres pisos de los locales parroquiales de la Anunciación de Nuestra Señora, en especial a los despachos y las dependencias de Cáritas parroquiales, y en Xirivella, el cementerio parroquial de Nuestra Señora de la Salud ha amanecido esta mañana anegado por unos 30 centímetros de agua.

Por su parte, en Silla, feligreses de la parroquia de San Roque han estado achicando esta mañana agua que había entrado en el salón de actos y en el foso del ascensor, y en Gandia, donde dos pequeños tornados acompañaron las intensas precipitaciones, la sacristía de la Colegiata comenzó a inundarse cuando concluía la misa de las ocho de la tarde y el agua alcanzó un palmo de altura.

"Era imposible frenar la entrada del agua, que brotaba de los aseos, aunque los feligreses se volcaron en ayudar", ha indicado el abad de la Colegiata, Angel Saneugenio, que ha precisado que el agua también entró en los locales adyacentes al templo.

También en Gandia, la parroquia de San José "quedó milagrosamente intacta del tornado que comenzó junto a ella", según su párroco, Priscilio Ruiz Picazo. En cambio, los locales de la parroquia de San Francisco de Borja sufrieron inundaciones por la salida continua del agua por los aseos, que alcanzaron las alfombras y distintas estancias, según su titular, Jesús Sánchez Dominguez.