VALNCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los colegios oficiales de Trabajo Social de Alicante, Castelló y Valncia han manifestado este martes al conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marz, estar en desacuerdo con la "decisión unilateral" de la Conselleria de cambiar el modelo de Orientación Educativa "sin haber contado con los profesionales del Trabajo Social" y le han pedido que reconsidere el decreto que prepara el departamento.
Desde las tres entidades colegiales se considera que el proyecto de Decreto sobre la Organización de la Orientación Educativa y Profesional del Sistema Educativo Valenciano anunciado hace unos días por el conseller Marz plantea la derogación de la legislación de los Servicios Psicopedagógicos Escolares (SPE) y la eliminación de estos servicios, "sin haber hecho un proceso previo de análisis, participación y diálogo con los equipos multidisciplinares que desde hace treinta años trabajan para atender las necesidades sociales de la escuela", han indicado en un comunicado.
A través de una carta, los colegios oficiales de Trabajo Social de la Comunitat Valenciana han mostrado "su rechazo a la decisión de suprimir los SPE y de desmantelar una red que viene demostrando su eficacia, unos servicios que son un referente para el sector, con un modelo multidisciplinar que ofrece un conocimiento y una visión de proximidad de la realidad escolar".
Por lo tanto, se ha solicitado la paralización del proyecto, para reconsiderar la propuesta y abrir un proceso de diálogo con los agentes implicados en ofrecer una atención sociopsicopedaggica de calidad, entre los que se encuentran los colegios oficiales de Trabajo Social que siempre han mantenido su disposición a colaborar proactivamente con la Conselleria para "ofrecer en las escuelas valencianas una respuesta coordinada y especializada en relación a las problemáticas socioeducativas".
Desde la puesta en funcionamiento de los SPE, las trabajadoras y los trabajadores sociales "son la figura profesional de referencia para atender las necesidades de la población escolar en situación de desventaja social o en situación de riesgo, además del asesoramiento al profesorado y a las familias y la coordinación con los recursos comunitarios mediante un trabajo indispensable para garantizar la inclusión, la equidad y la justicia social en los centros escolares".
El sistema educativo valenciano "arrastra un déficit histórico en el número de trabajadoras y trabajadores sociales en los centros educativos, con una ratio incomprensiblemente baja para dar cobertura a las necesidades que generan las múltiples problemáticas sociales que hay que abordar para proteger los derechos de la infancia, asegurar los apoyos que precisan y facilitar el acceso a la educación en igualdad de oportunidades".
