VALENCIA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La encuesta que la Cámara de Comercio de Valencia realiza trimestralmente al comercio minorista de la provincia muestra que la actividad comercial minorista de la provincia ha experimentado una "suave reactivación" durante el tercer trimestre del año, tendencia que continuará en los próximos tres meses, tal y como, según informaron hoy fuentes de la institución cameral, esperan los propios comerciantes entrevistados.
De este modo, el Indicador de Confianza del Comercio Minorista (ICM) registró 3,9 puntos porcentuales, nivel que "supera notablemente" el registrado hace un año (-4 puntos), y mejora las expectativas de los comerciantes de hace sólo tres meses (-5,5 puntos).
Esta reactivación es "similar" a la registrada por el comercio en el conjunto de la Comunitat Valenciana y en España (según sus respectivas Encuestas de Confianza Empresarial), que, asimismo, queda reflejada en la evolución seguida por el índice de comercio minorista, elaborado mensualmente por el INE, durante el tercer trimestre de 2006, indicaron las citadas fuentes.
Según el ICM, el ritmo de crecimiento de la cifra de negocio y de la creación de empleo en el comercio de la provincia de Valencia, se mantiene estable en el tercer trimestre. Al igual que en trimestres anteriores, el 90 por ciento de los comercios apuestan por la continuidad de la plantilla, si bien "destaca nuevamente el notable incremento en las grandes superficies de ambas variables", señalaron. Así, precisaron que es en el esfuerzo inversor del comercio valenciano donde se registra una "significativa aceleración", alcanzando un resultado "claramente superior a lo previsto".
En este sentido, las actividades comerciales de equipamiento de hogar, elementos de transporte y, sobre todo, grandes superficies, son las que han experimentado en el tercer trimestre un mejor comportamiento de su actividad, en comparación con el año anterior.
A diferencia del primer semestre, la evolución de los precios ha sido "más moderada de lo esperado, rompiendo así, la tendencia al alza". Del mismo modo, destacaron la bajada de precios en equipamiento personal y grandes superficies, coincidiendo con la temporada de rebajas, y la desaceleración de precios de comercio de alimentación.
Según revelan los resultados de la encuesta, las expectativas del comercio minorista valenciano para los últimos tres meses de 2006 son "optimistas", esperando superar los resultados obtenidos en 2005. Así, el Indice de Confianza de previsiones para este período en la provincia de Valencia se eleva hasta los 21 puntos, superando las expectativas del año anterior (17 puntos), por lo que la reactivación del crecimiento observada en el tercer trimestre, proseguirá en el cuarto, apuntaron.
Los comercios "más optimistas", explicaron, vuelven a ser las grandes superficies, seguidos de los relacionados con el ocio, otros comercios y alimentación, en base a una esperada mejor campaña navideña. Así mismo, las perspectivas "más optimistas" se producen en el ámbito del empleo, mientras que para la inversión se espera una mayor estabilidad.
Por lo que respecta a los precios, la nueva temporada de invierno y la campaña de Navidad presionará al alza los precios con respecto al trimestre anterior, aunque con menor intensidad a la del año pasado.
El nivel de competencia, como factor limitativo de la actividad comercial en la provincia de Valencia, se mantiene estable en torno al 58 por ciento, durante el tercer trimestre de 2006, por encima de la media regional (52 por ciento). La competencia de las grandes superficies y la de nuevos establecimientos con productos asiáticos son factores reiterativos en el pequeño comercio. La debilidad de la demanda sigue situada en segundo lugar, con una importancia superior a la registrada en el mismo período del año anterior y a la media regional (27,2 por ciento).
La recuperación del dinamismo comercial se traduce en un aumento de las respuestas que manifiestan no tener ningún factor importante limitativo de su actividad. A la vez que mantiene elevada la aparición de otras causas no relacionadas directamente con la actividad: obras, falta de zonas de aparcamiento, cambios en los hábitos de consumo y elevado endeudamiento familiar, entre otros.