Comienza la fase final del proceso de canonización de un misionero valenciano fallecido en el terremoto de Managua

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: miércoles, 25 octubre 2006 15:20

VALENCIA 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El proceso de canonización del misionero escolapio Bruno Martínez Sacedo, fallecido en el terremoto de Managua de 1972, que se instruye en Valencia desde 1994, ha entrado ya en su última fase tras entregar ayer la orden de las Escuelas Pías al arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, la "positio" o documento con el que se prueban las virtudes del religioso, según informaron hoy fuentes del Arzobispado a través de Avan.

El postulador general de la orden de las Escuelas Pías, József Rupper, junto al provincial de los escolapios en Valencia, Enrique Signes, han entregado al prelado el documento, un volumen de 393 páginas que incluye, además, datos biográficos del religioso. La "positio" será ahora examinada por los consultores teólogos, los cardenales y obispos miembros de la congregación para las Causas de los Santos en Roma.

Aunque nacido en 1907 en Moscardón (Teruel), Bruno Martínez ingresó en el seminario menor que los escolapios tenían en la localidad valenciana de Godelleta, donde permaneció durante más de cinco años. Posteriormente, fue director del colegio de los escolapios de Gandía, que restauró tras la guerra civil, y predicó durante tres años "en todos los pueblos de La Safor", según indicaron fuentes de la delegación para las Causas de los Santos del Arzobispado.

Años más tarde, se trasladó a Managua, donde fundó varios colegios escolapios para niños de familias sin recursos. En uno de ellos, para más de mil alumnos, se encontraba durmiendo la noche en que se produjo el terremoto y tras el seísmo nadie lo podía encontrar.

Se da la circunstancia de que una familia entera de Managua que se encontraba en esos momentos también sepultada por los escombros tras el seísmo, declaró como testigo en el proceso de beatificación que "después de rezar fervientemente bajo los escombros se les presentó como en una aparición el padre Bruno, y poco después pudieron ser rescatados sanos y salvos". Sin embargo, cuando salieron a la superficie, el padre Bruno no estaba "porque se encontraba en un hospital agonizando", precisaron.

En Managua "muchos se encomiendan a él, por su fama de persona santa y entregada sin descanso a las personas pobres, especialmente a los niños", según las mismas fuentes.

La causa de beatificación de Bruno Martínez se trasladó a Valencia desde su inicio en 1994 tras la petición formulada por el obispo de Managua, monseñor Miguel Obando, "por la inestable situación política que se vivía en Nicaragua y por la relación que existió entre el misionero y la diócesis de Valencia", señalaron.

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