El Comité de Empresa de Izar Manises duda del "hipotético" proyecto de Ros Casares y recuerda el requerimiento de la UE

Actualizado: lunes, 23 octubre 2006 14:55

VALENCIA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Comité de Empresa de la factoría Izar en Manises (Valencia), Vicente Beltrán, mostró hoy, en declaraciones a Europa Press, la "preocupación sindical" respecto al futuro de la planta de motores navales, al poner "en duda" el "hipotético" proyecto del Grupo Ros Casares, única empresa que opta por la compra de la factoría valenciana. Asimismo, Beltrán recordó que "el primer escollo que debe salvar Ros Casares es el requerimiento de la UE", y no las "críticas" de los sindicatos.

Vicente Beltrán se pronunció en estos términos en referencia a las declaraciones realizadas por el consejero delegado del Grupo metalúrgico Ros Casares, Francisco Juan Ros, el pasado viernes, durante el acto de colocación de la primera piedra de la Ciudad Ros Casares, en las que anunció una carga de trabajo de 100 millones de euros para Izar Manises, si se les adjudica la compra de la factoría, y criticó la posición de los sindicatos al considerarla injustificada.

Al respecto, Beltrán subrayó que "lo primero que tiene que superar Ros Casares no es a los sindicatos, sino el requerimiento de la UE", que ha solicitado en dos ocasiones a la firma valenciana una ampliación de documentación sobre el expediente que presentó para solicitar la compra de Izar Manises.

Asimismo, resaltó que "estamos tan preocupados como estábamos, porque no vemos carga de trabajo industrial", y en este sentido, apuntó que "no sabemos los motores a los que se refiere Ros Casares para qué armadores y qué barcos serían", como "tampoco sabemos la fabricación de bienes de equipo a qué piezas o materiales hace referencia".

Según el responsable del Comité de Empresa, Ros Casares "ha perdido una oportunidad de presentar carga de trabajo concreta que avale su hipotético proyecto industrial". Así, respecto al anuncio de Francisco Juan Ros de que va a negociar el encargo de fabricación de cigüeñales con Sidernor, indicó que esto es "casi imposible" por la cartera de pedidos que tiene ya esta empresa, ya que "estos cigüeñales deben ser instalados en motores, y esos motores se deben colocar en barcos, que no sabemos de qué armadores". Por ello, Beltrán consideró que las palabras del responsable de Ros Casares son "más bien una declaración de intenciones, pero que, sin pedidos detrás, no valen nada".

Añadió que "la preocupación de los sindicatos es ver a Francisco Juan Ros apareciendo públicamente en actos en los que, en lugar tornillos, está poniendo ladrillos", y explicó: "nosotros sabemos del metal, y no de inmobiliarias y de esas cosas a las que últimamente se está dedicando este hombre". "No vamos a poner en duda si su empresa es solvente o no, pero sí dudamos de que tenga proyecto para nosotros", apostilló.

En este sentido, el responsable sindical apuntó que "seguimos entendiendo, por ello, que el proyecto que hay detrás y que no se dice es un proyecto inmobiliario muy grande en esta zona", al tiempo que se preguntó "en qué trabajarán" finalmente las más de 200 personas que Ros Casares dice que contraría para Izar Manises.

En esta línea, Beltrán comentó que "acuerdos con Mitsubishi ya hay", pero aseguró que éstos no suponen carga de trabajo, y advirtió de que las previsiones y pedidos de motores para barcos se hacen "a años vista" y que, "tras el 'boom' de los últimos años, se prevé ahora un retroceso" en la construcción de barcos para los próximos dos o tres ejercicios.