VALÈNCIA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una concentración convocada por Amistía Internacional frente al Consulado de Estados Unidos en València ha reclamado la liberación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, al considerar "muy peligrosa" su extradición a Estados Unidos y que el activista "no tendría que haber estado ni un minuto en prisión".
El futuro del programador y periodista está siendo sometido de nuevo a debate en Reino Unido, en unas vistas que arrancan este martes y pueden representar la última oportunidad del fundador de Wikileaks para evitar su extradición a Estados Unidos, donde está imputado por la filtración masiva de documentos secretos.
Assange fue detenido en Reino Unido en abril de 2019, después de casi siete años recluido en la Embajada de Ecuador en Londres. El programador se refugió en un primer momento en la Embajada para evitar su posible extradición a Suecia, donde también estaba siendo investigado, y ante el temor de que fuese un primer paso hacia Estados Unidos.
El Gobierno británico autorizó en junio de 2022 el traslado de Assange al país norteamericano, pero el fundador de Wikileaks intenta agotar todas las vías posibles para evitar su traslado. El caso está ahora en manos del Tribunal Superior, que ha fijado sendas vistas para el 20 y el 21 de febrero.
La coordinadora de Amnistía Internacional Valencia, Olga Franco, ha señalado que Julian Assange está pasando por "un verdadero calvario de sufrimiento y de encarcelaciones" puesto que lleva casi 10 años privado de su libertad cuando "no tendría que haber estado ni un minuto en prisión".
Asimismo, ha explicado que esta podría ser la última oportunidad para Assange ya que sus propios familiares consideran que, si finalmente lo extraditan a Estados Unidos, podría peligrar su estado de salud.
"Su estado de salud está muy débil mentalmente por todo lo que le ha pasado y las situaciones de privación de libertad que ha sufrido y, en este caso, nos preocupa bastante que pueda ocurrir una desgracia o un suicidio al no poder aguantar una condena en una cárcel de máxima seguridad de EE.UU", ha apuntado Franco.
ADVERTENCIA PARA EL RESTO DE PERIODISTAS
En este sentido, la coordinadora de Amnistía Internacional ha asegurado que se trata de "un ataque a la libertad de expresión" y cree que la extradición de Assange puede ser "muy peligrosa" para el periodismo porque supondría que "a cualquier periodista del mundo se le pueda enjuiciar si revela posibles acciones que cometa el gobierno de Estados Unidos".
Preguntada por el caso del opositor, Alexei Navalni, quien falleció el pasado viernes en prisión donde cumplía 19 años de condena en régimen de aislamiento, Olga Franco ha señalado que es "exactamente la misma historia" que la del fundador de Wikileaks. "Cada vez vemos una mayor represión por parte de los estados a cualquier persona que alce su voz contra los crímenes que se están cometiendo a nivel mundial", ha subrayado.
A la representante de la ONG también se la preguntado por la investigación abierta por la Guardia Civil para tratar de esclarecer la identidad de un hombre hallado muerto en la Vila Joiosa (Alicante) la semana pasada y que medios de Ucrania dicen que se trata de un piloto ruso que desertó de la guerra. Sobre este asunto, Franco ha dicho que es conocido "el peligro que corre cualquier persona que se opone a los planes bélicos de sus gobiernos".
Por su parte, el presidente de la Unió de Periodistes, Vicent Marco, ha mostrado su preocupación por el caso de Assange pues, según ha indicado, lo que "está en juego es la democracia": "Sin libertad de expresión y de prensa no hay democracia", ha destacado.
En este sentido, Marco ha afirmado que Julian Assange está en prisión por "haber sacado las vergüenzas de Estados Unidos" y, por ello, el país "se está intentado vengar de él".
"Esta decisión supone un mensaje para cualquier periodista del mundo se atreva a contar algo que vaya en contra de los intereses de los estadounidenses. Es un caso que afecta a todo el mundo y venimos aquí para decir queremos la libertad para Assange", ha concluido.
La organización ha convocado diferentes actos de protesta en distintas ciudades europeas como París o Londres para pedir su liberación.
