VALENCIA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre a cumplir dos años de prisión por maltratar a su ex pareja y prender fuego a la puerta de la vivienda del nuevo compañero sentimental de ésta. El hombre reconoció los hechos pero dijo que actuó así para llamar la atención de la víctima.
El hombre se enfrentaba a una pena de 29 años de cárcel, tal y como pedía el ministerio fiscal, por dos delitos de malos tratos, dos delitos de asesinato en grado de tentativa, un delito de daños por incendio y un delito de amenazas. Fiscalía ofrecía dos alternativas a esta solicitud, que rebajaban las penas hasta los nueve años de prisión --eliminando los delitos de asesinato-- o hasta los 26 años y medio si se quitaba el delito de daños.
Sin embargo, el tribunal ha decidido rebajar todavía más la pena impuesta al acusado, hasta los dos años de prisión, al estimar que es culpable de un delito de daños mediante incendio, un delito de maltrato y de un delito de amenazas. Para fijar la pena, la Audiencia ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño.
La Audiencia ha rebajado la condena al estimar que los medios utilizados por el procesado no tenían la capacidad de causar un incendio de tal entidad para extenderse por la vivienda poniendo en peligro la vida o integridad física de sus moradores --su ex y la nueva pareja de ésta--. El hombre rellenó una botella de agua con gasolina y luego la extendió y prendió fuego.
Asimismo, el tribunal considera acreditado que el hombre obró conociendo que generaba un peligro concreto "jurídicamente desaprobado", pero no capaz de causar más daño que el de prender la puerta de acceso a la vivienda. Añade que no ha quedado probada la concurrencia de alevosía en su comportamiento.
SEIS AÑOS DE RELACIÓN
El hombre mantuvo una relación sentimental con la víctima durante seis años, hasta el mes de marzo de 2008, cuando ambos dejaron la relación por mutuo acuerdo. Como el procesado no asimilaba la ruptura, procuraba llamar a su ex novia y merodeaba el domicilio de ésta así como el de la nueva pareja de ella, y los seguía en alguna ocasión con la moto.
En agosto de 2008, la chica hizo saber al acusado que daba por concluida todo tipo de relación con él, con lo que se inició una discusión entre ambos, en la que él la empujó y zarandeó sin llegar a causarle ninguna lesión.
Posteriormente, el día 8 de octubre, el hombre se acercó a la vivienda de su ex pareja con una botella de gasolina. Al respecto, éste explicó durante el juicio que esa noche había salido tras ver el castillo de fuegos artificiales que cada año se lanza en Valencia en esta fecha. Tras ello, e inspirándose en este castillo de fuegos --tal y como narró-- se fue a comprar gasolina y decidió tirarla frente al patio de su ex pareja con las formas 'T Q' --te quiero--, y prenderles fuego, para llamar la atención de ésta y para que supiera que todavía la quería. Sin embargo, no llegó a hacerlo porque se percató de que no estaba en casa.
Seguidamente, el hombre se fue al domicilio de la nueva pareja de la mujer, un unifamiliar de Valencia, y allí tiró gasolina debajo del vehículo de ésta. Luego prendió fuego y se fue. Tras ello, decidió presentarse ante la puerta, tirar gasolina por las inmediaciones, prender fuego y marcharse. La nueva pareja de la mujer consiguió apagar el fuego tirando varios cubos de agua. Luego denunciaron los hechos ante la Policía.
