Condenan a un sargento de la Guardia Civil por empujar e insultar a la mujer de un agente en un bar de Cárcer

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 9 mayo 2006 14:38

La mujer, que estuvo de baja tres meses por depresión, dice que tiene miedo y no entiende cómo un condenado puede seguir ocupando su puesto

(CÀRCER) VALENCIA, 9 (EUROPA PRESS)

La Audiencia Provincial de Valencia ha ratificado la condena dictada por un juzgado de Alzira a un sargento de la Guardia Civil del puesto de Càrcer (Valencia) por empujar e insultar a la esposa de un agente en el interior de un bar de la localidad. La víctima, que estuvo tres meses de baja por depresión y ataques de ansiedad, afirma que tiene miedo y lamenta que "una persona con dos sentencias siga ejerciendo su cargo como sargento".

Los hechos ocurrieron en octubre de 2005 en un bar de la localidad valenciana de Càrcer. Leticia, esposa de un guardia civil del puesto, entró en el establecimiento y el sargento se dirigió hacia ella. "Se acercó, me empujó con medio cuerpo, que podría haberme tirado al suelo, cogió una escoba" que después volvió a soltar, y "me llamó arpía y varias palabras más", indicó la joven a Europa Press Televisión.

Tras este suceso, añadió, el sargento "se fue hacia adentro", mientras que ella sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que dirigirse a un centro médico. Desde ese momento, la joven lo ha pasado "muy mal". Estuvo tres meses de baja "con depresión y crisis de ansiedad" y "aguantando los comentarios de la gente" del pueblo, que "habla sin saber lo que pasó".

"LLEVA UN ARMA"

Ahora, siete meses después de los hechos, la joven dice tener miedo, pues el sargento sigue ocupando su puesto y ella tiene que verlo "aunque no quiera", al ser un pueblo pequeño. Dice sentir temor, pues el agente "es una persona que lleva un arma" y no sabe "cómo puede reaccionar".

Además, su vida ha cambiado desde entonces. "He cambiado la opinión de mucha gente e incluso no paso por el cuartel casi nunca, cuando está en una zona con la farmacia o el colegio. Me da miedo pasar por allí", señaló al respecto.

A Leticia le "duele" que "después de dos sentencias-- la del juzgado, que fue recurrida por el sargento, y la de la audiencia, firme-- esta persona siga ejerciendo su cargo como sargento", y después de poner en conocimiento de las autoridades y algunos mandos los hechos.

"Me parece justo que una persona condenada por una agresión se fuera, por lo menos, de aquí, y luego que las leyes internas de la Guardia Civil hagan lo que tengan que hacer", indicó. Cree que el sargento no debería seguir ocupando su puesto en el cuartel, pues su función "es la de proteger a los ciudadanos y no dar respuesta a estas agresiones".

Esta mujer no sabe qué motivó la actitud del sargento en el bar, pues dice no haber tenido ningún problema con él. "Sólo me hace pensar que la problemática del cuartel, al ser mi marido guardia civil" tuviera algo que ver, y que el sargento "quisiera implicarlo", agregó.

En este sentido, comentó que "hay un problema general dentro del cuartel", donde "todos están de baja o han pedido cambios de destino, pero eso a mí no me tiene por qué tocar". "No tendría por qué pagar nada conmigo, porque yo soy ciudadana de a pie, no soy guardia ni trabajo para ellos", añadió.

La sentencia considera probado que el sargento se acercó a la joven "con intención de provocar un encuentro y al llegar a su altura le empujó con el cuerpo". En ese momento, Leticia le increpó "por haberle empujado" y se inició una discusión en cuyo trascurso el sargento "cogió una escoba, la levantó y le dijo: yo no te he empujado; no eres más que una arpía".

MALOS TRATOS DE OBRA

El juzgado condenó al oficial como responsable de una falta de malos tratos de obra a la pena de multa de 20 días, con una cuota diaria de seis euros, y a la indemnización a la joven por las secuelas sufridas en función de lo que determine el médico forense, sentencia que fue recurrida pero que la Audiencia ha ratificado. Además, se absolvió a la joven de una falta de amenazas e injurias de la que fue acusada por el guardia.

Contenido patrocinado